Un ensayo clínico internacional demostró una ralentización del 61 por ciento en la progresión del alzheimer en pacientes que atraviesan un estadio moderado de la enfermedad por medio de la extracción periódica de plasma y su sustitución por una solución de albúmina, una proteína plasmática.
El tratamiento parte de la hipótesis de que la mayoría de la beta-amiloide, una de las proteínas que se acumulan en el cerebro de las personas con alzheimer, circula en el plasma ligado a la albúmina.La extracción de este plasma podría desplazar la beta-amiloide del cerebro hacia el plasma, limitando el impacto de esta enfermedad en las funciones cognitivas.
Según Grifols, los resultados demostraron, con significación estadística, una ralentización del 61 por ciento en la progresión de la enfermedad, mejorando tanto la capacidad cognitiva como de desarrollo de actividades cotidianas.En el grupo de enfermos en estadio leve, los datos también sugieren un retardo en el progreso de la dolencia, aunque no es significativo estadísticamente.
En el diseño y desarrollo de ensayo intervinieron la Fundación ACE Barcelona Alzheimer Treatment & Research Center y el Azheimer Disease Research Center de la Universidad de Pittsburgh, en Estados Unidos.
“El efecto del tratamiento sobre el grupo de pacientes en estadio moderado es muy destacable. Estos hallazgos abren nuevas vías para la investigación de los trastornos neurodegenerativos en adultos y pueden ofrecer a los pacientes con alzheimer una nueva modalidad de tratamiento”, dijo Oscar López, director del Azheimer Disease Research Center.
La directora de la Fundación ACE, Mercè Boada, afirmó que el procedimiento diseñado por Grifols es “seguro y factible” y que su centro realizó más de 1.000 recambios plasmáticos de los cerca de 5.000 llevado a cabo durante los catorce meses que duró el estudio.