El Estado brasileño de San Pablo fue declarado “zona de riesgo de fiebre amarilla” por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que recomendó a vacunarse, con diez días de antelación, a los que viajen a las zonas afectadas.
La recomendación generó largas colas en los centros de vacunación, sobre todo de Capital Federal y Gran Buenos Aires.
El mismo organismo difundió los síntomas y las características de la enfermedad, luego de que en los últimos días se aceleraran los casos en San Pablo, Minas Gerais y Río de Janeiro, donde ya hubo al menos 34 muertes desde enero de 2017, consignó DPA.
La fiebre amarilla es una enfermedad viral, transmitida por mosquitos. Actualmente hay endemia de la enfermedad en 44 países de las regiones tropicales de África y América del Sur.
La vacunación es la única forma de no contraer la enfermedad ya que no existe un tratamiento de cura. En las zonas en que las campañas de vacunación masiva se frenaron, la fiebre amarilla se recrudecieron los brotes.
La vacuna llega a tener una eficacia del 99 por ciento al cabo de 30 días de aplicada y los efectos de la protección dura de 20 a 35 años, por lo menos.
El período de incubación de la enfermedad es de 3 a 6 días y los síntomas son fiebre, mialgias con dolor de espalda intenso, cefaleas, escalofríos, pérdida de apetito y náuseas o vómitos. Posteriormente, la mayoría de los pacientes mejoran y los síntomas desaparecen en tres o cuatro días. Sin embargo, el 15 por ciento de los afectados entran a las 24 horas en en una segunda fase del contagio, con fiebre más elevada y la disfunción de diferentes sistemas orgánicos. La mitad de los pacientes que entran en la segunda fase mueren en un plazo de 10 a 14 días y los demás se recuperan sin lesiones orgánicas importantes.
El Ministerio de Salud de Argentina difundió los vacunatorios disponibles en cada provincia ya que la OMS recomendó a los que tienen previsto viajar a Brasil que se apliquen la vacuna contra la fiebre amarilla con diez días de antelación.
Se pueden consultar en el sitio www.argentina.gob.ar.
“Brasil está viviendo un aumento de la actividad de la fiebre amarilla desde diciembre de 2016”, señaló la OMS en un comunicado.
(Con información de Télam)