Reforma laboral: “No es Blancanieves”

Juan Carlos Schmid, uno de los miembros del triunvirato de la CGT, reconoció que el proyecto de reforma laboral era un “Frankestein” y, con las modificaciones, lo convirtieron en “Pinocho”.

“El gobierno puso una postura extrema, que era un Frankestein, nosotros sacamos un Pinocho, no es Blancanieves. Pero, indudablemente, se ha preservado la mayoría de los derechos de los trabajadores”. Con esta metáfora, Juan Carlos Schmid, el miembro de la conducción de la CGT más cercano a Hugo Moyano, describió el proyecto de reforma laboral en tratamiento del Senado.

Schimd aseguró que “los núcleos que tenían que ver con la reforma de Brasil se quitaron”. En este sentido, mencionó la iniciativa que establecía la creación de un “banco de horas extra”; la que eliminaba una serie de ítems para el cálculo de las indemnizaciones y “el concepto de igualdad entre trabajo y capital”.

“Banco de horas, eso no está, salvo que se negocie en cada convenio. Se eliminó la rebaja de indemnizaciones, lo único que no se computa es el aguinaldo y la cuestión principal, el concepto de igualdad entre trabajo y capital, quedó como estaba en la ley de contrato de trabajo”, explicó el secretario general de la CGT.

Schimd aclaró que manifestó su desacuerdo con las reformas que impulsa el gobierno nacional en lo fiscal y en lo previsional.

Yo no estoy  a favor de este trazado económico: la reforma tributaria sigue manca, porque no fue resuelto el impuesto a las Ganancias a los trabajadores, y rechazamos la previsional, que nos pone la mano en el bolsillo”, apuntó.

“Con esta movilidad, van a estar quitando a los jubilados mucho más que la reparación histórica. Y le advierto al presidente que se van a inundar los juzgados de presentaciones judiciales, ya que la reforma tiene carácter retroactivo”, indicó Schmid. “Acá tiene que haber una recuperación de haberes de los jubilados. Primero, que emparejen la línea donde todos se están muriendo de hambre, antes de cualquier reforma”, agregó.

El secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento aseguró que sigue teniendo “una buena relación con Hugo Moyano”, a pesar de que su hijo Pablo y un amplio sector de al CGT encabezaron las protestas contra las reformas laboral y previsional.

Yo sigo teniendo una buena relación con Hugo Moyano y tanto él como Facundo  manifestaron sus reparos con respecto a esta reforma. La dura tarea de la CGT es sintetizar la posición de todas las voces que hay. Él dijo que era importante llegar a este acuerdo”, informó Schmid.

“Nosotros estamos para ejercer la protesta y, también, para conciliar. El mundo sindical tiene que comprender la famosa frase de Churchil (ministro británico entre 1940 y 1955): Peor que pelear con los aliados es pelar sin ellos”, apuntó el miembro del triunvirato que conduce la CGT.

El presidente del bloque del PJ, Miguel Ángel Pichetto, condicionó el tratamiento y la aprobación de la reforma laboral al apoyo unánime de la CGT.  Schmid delegó en los senadores la decisión de avanzar con el tratamiento de la reforma laboral.

“Nuestra tarea ha sido cumplida. Lo que dice Pichetto es parte del juego político. La lapicera legislativa no está en nuestras manos, no vamos a ir con una marcha a que se apruebe la reforma laboral”, advirtió Schmid. “Nosotros tenemos una opinión de mayoría. ¿Por qué nos piden unanimidad a nosotros cuando en el Parlamento no la hay?”, preguntó.