El vicejefe del Gobierno porteño, Diego Santilli,aseguró que no hubo una “zona liberada” por parte de la Policía de la Ciudad en las inmediaciones de la cancha de River el sábado pasado y que se analiza quiénes fueron los responsables de las falencias en el operativo de seguridad.
“El ministro está en su cargo y estamos investigando todo lo sucedido el día sábado”, enfatizó Santilli, en declaraciones radiales. “Hemos iniciado una investigación interna de todo el operativo para ver dónde hubo problemas y falencias, que están claras a todas luces, dónde hubo errores e identificar a los responsables de lo que sucedió”, agregó.
El funcionario advirtió que también investigarán “quiénes son los que estuvieron atrás de esas piedras”, en referencia a las que tiraron contra el micro que trasladaba a los jugadores de Boca al Monumental y que inició los incidentes y enfrentamiento que se produjeron antes del partido final pro la Copa Libertadores.
Santilli puntualizó que hubo “acumulación de la gente”, “un problema” en el ingreso al estadio de River y que la zona por la pasó el micro debía estar vallada, pero aseguró que no hubo “zona liberada”.
“En la Ciudad, los responsables de la seguridad somos el gobierno de la Ciudad, con nuestra seguridad, nos apoyan fuerzas federales.o debió haber estado cara a cara la gente con el micro”, explicó Santilli. “Evidentemente hubo un error, está claro que hubo un error y eso lo vamos a dilucidar ahora”, agregó.
No obstante, el vicejefe de Gobierno porteño aseguró que la Policía de la Ciudad está en condiciones de garantizar la seguridad en la fecha en la que se reprograme el partido. “Por supuesto que sí, lo vamos a hacer. El operativo del domingo estuvo reforzado con respecto al anterior. Si se hubiera jugado, ya se veía un operativo más reforzado”, señaló Santilli, que como hincha de River, concurrió a la cancha el sábado a la tarde.
Santilli no descartó que los ataques y desmanes hayan sido provocados por barrabravas de River, que tomaron revancha contra la dirigencia del club tras los allanamientos producidos el viernes último por la reventa de entradas. “Es probable que parte de lo que nosotros venimos investigando, que tiene que ver con los allanamientos que hizo la Justicia, haya hecho que grupos de violentos generaran incidentes o algún tipo de represalia”, explicó.
En el procedimiento, realizado a las 5 de la mañana, se incautaron unas 300 entradas, 7 millones de pesos y 130.000 dólares.
El fiscal general de la Ciudad de Buenos Aires, Luis Cevasco, indicó que la reventa de entradas es una contravención y, por ende, no conlleva prisión preventiva. Héctor “Caverna” Godoy y otro barra conocido como “Bolsa de papas” son los imputados.
La Justicia investiga la hipótesis de que el dinero encontrado era de entradas vendidas ilegalmente a hinchas o personas que querían ver el partido y las 300 entradas que incautaron eran para los integrantes de la barra “Los borrachos del tablón”.
“Por eso el escándalo del sábado. El espacio de `Los borrachos del tablón´ estaba vacío, había un hueco. Está claro que entre las 15.30 y 19.30 hubo una situación de combate permanente de barras que intentaron entrar porque habían quedado afuera”, sintetizó Cevasco.
La Justicia de la Ciudad de Buenos Aires investiga la reventa de la entradas y, a partir de esa investigación y de los sucesos del sábado, se abrirán nuevas causas por delitos penales, como “asociación ilícita”. “No tenemos límite en la investigación, que quede claro”, aclaró Cevasco.
La Justicia sospecha que “Caverna” Godoy, que fue empleado de River, y “Bolsa de papas” fueron avisados del allanamiento porque no estaban en el lugar allanado. Además, apunta a la dirigencia del club.