El músico Roger Waters, los expresidentes Rafael Correa y Lula da Silva y el filósofo Slavoj Žižek participarán, entre otros, de una actividad online para apoyar al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, que se realizará el próximo viernes, día final de los testimonios de testigos en el juicio que decidirá si es extraditado de Londres a Estados Unidos
La actividad, de la que es necesario registrarse para participar, es organizada por la Internacional Progresista, que convocará a activistas, artistas, pensadores y representantes políticos para unirse a Assange “en la lucha por la verdad y la justicia contra la extradición a los Estados Unidos”.
Titulado “We Stand with Assange” (Estamos con Assange), se realizará desde las 10 (hora de Argentina) y contará con la participación del confundador de Pink Floyd, Roger Waters, el exministro de finanzas de Grecia Yanis Varoufakis, la actriz y activista Pamela Anderson y los ex mandatarios de Ecuador Rafael Correa y de Brasil Lula da Silva.
También participarán la ex embajadora de Argentina en Venezuela y Reino Unido Alicia Castro, el diputado británico John McDonnell, el filósofo Sreko Horvat y la abogada de Assange, Jennifer Robinson.
La actividad se inspira en el Tribunal Russell-Sartre de 1966 “cuando representantes de 18 países se reunieron para responsabilizar a los Estados Unidos por sus crímenes de guerra en Vietnam”, explicaron los organizadores.
“En 1966, cuando ninguna autoridad internacional se atrevió a responsabilizar a los Estados Unidos por los crímenes de guerra en Vietnam, los filósofos-activistas Betrand Russell y Jean-Paul Satre reunieron a representantes de 18 países para hacerlo ellos mismos”, dijo Horvat, que presidirá el evento.
“WikiLeaks ha sido una inspiración para los movimientos sociales de todo el mundo. Ahora es el momento para que los movimientos sociales apoyen a Assange. Nuestra libertad colectiva esta en juego”, agregó.
Los defensores del australiano, acusado por presuntos cargos de espionaje, afirman que el intento de extraditar y juzgar a su cliente en Estados Unidos tiene motivaciones políticas y es impulsado por el presidente Donald Trump.
Washington afirma que Assange ayudó a la analista de inteligencia Chelsea Manning a robar los documentos confidenciales y le reprocha haber expuesto después a los ojos de todo el mundo el nombre de sus informantes, poniendo la vida de estos en peligro.
En Estados Unidos, el fundador de WikiLeaks podría exponerse a una pena máxima de 175 años de cárcel.
(Télam)