Una actriz que recita fragmentos poéticos, acompañada por un músico en escena que tiene una guitarra a la cual le saca sonidos que complementan diferentes composiciones estéticas que buscan la poesía.
Por momentos hay logros espectaculares que rozan ciertas particularidades de lo sublime, relatando, cantando, ofreciendo frutas y flores. En otras ocasiones lo recitado, el espacio físico siempre en cambio y la música, parecen perder un rumbo engañoso, como en una melodía de Chopin en “las nocturnas” cuando el diálogo desaparece en voces individuales, pero solo están intentando encontrar el camino para volver sobre la potencia poética a la que se anhela.
La naturaleza, lo sobrenatural, lo erótico, la mitología, el amor. Son fuentes donde se va y se vuelve con una velocidad que se nos muestra natural y preciosa.Es un trabajo de gran coordinación subjetiva, emocional y corporal. Una obra que saca al espectador de la mayoría de los lugares comunes donde suele debatirse el actor y sus cuestiones.
Rosa Brillante es un trabajo ambicioso que llega a buen puerto y merece reencontrarse con el público en cada ocasión. Creo que debemos acompañar su vuelo poético permitiendo ser intervenido en todo momento. Como las grandes construcciones poéticas.
“Lúdica, sensorial y desprejuiciada. Una bella y exquisita visión de Juan Parodi, Vanesa Maja es una intérprete formidable”. Tan universales sus gestos voluptuosos como la necesidad aniñada de una catarsis imprescindible. Marosa renace a cada instante. Ese trance voluptuoso, esa entrega feliz, gozosa y desbocada, nos invitan a recomendar Rosa Brillante sin ningún episodio que tenga que ser aclarado.
Sobre textos de: Marosa di Giorgio.
Dramaturgia: Vanesa Maja, Juan Parodi.
Intérpretes: Vanesa Maja.
Músicos: Gonzalo Gamallo.
Música original: Gonzalo Gamallo.
Diseño gráfico: Bárbara Delfino.
Producción: Ximena Hoffmann.
Dirección general: Juan Parodi.
Prensa: Caro Alfonso
El Extranjero. Valentín Gómez 3378
4862-7400