Siete años transcurrieron entre Joy y Ámsterdam. El último film de David O. Russell se había hecho esperar luego de que el cineasta tuviera una racha considerable en los Oscar obteniendo nominaciones importantes por El peleador, El lado luminoso de la vida y La gran estafa, y Ámsterdam venía avalada además por un gran reparto. No obstante, ni el trío de Christian Bale, John David Washington y Margot Robbie (acompañado de una anecdótica Taylor Swift) pudo salvarla de las malas críticas y la taquilla paupérrima.
Ámsterdam le costó a 20th Century Studios 80 millones de dólares y solo recaudó 31, conformándose como uno de los grandes fracasos de 2022. Aparentaba ser un duro golpe para O. Russell, pero el firmante de Tres reyes ha sabido sobreponerse para lanzarse a la preparación de un nuevo film. Según IndieWire, su título es Super Toys, y viene dirigido y escrito por él. La idea es que en el European Film Market que se celebrará en vísperas del Festival de Berlín (donde ya ha asomado la pata lo nuevo de Woody Allen, Coup de Chance), Super Toys busque comprador para sus derechos de distribución.
Ahora mismo la puesta en venta viene auspiciada por FilmNation, y se han dado a conocer sus intérpretes principales. Así, el reparto de Super Toys está liderado por Sacha Baron Cohen y Keke Palmer, dentro de un argumento que se centra en la industria juguetera de los años 70 y en las dificultades de un matrimonio que trabaja en ella. En años anteriores Cohen ha estado al frente de la exitosa secuela de Borat: Siguiente película documental, y optado al Oscar a Mejor actor secundario por El juicio de los 7 de Chicago de Aaron Sorkin.
En lo que respecta a Palmer, la actriz apareció recientemente en ¡Nop! de Jordan Peele. También iba a aparecer en Being Mortal, debut a la dirección de Aziz Ansari, hasta que las acusaciones por comportamiento tóxico de Bill Murray llevaron a la suspensión del rodaje. Este tipo de acusaciones, por cierto, también han pendido sobre la carrera de O. Russell, conocido por tratar a sus actores de forma bastante despótica sin que eso haya evitado que sepa rodearse de estrellas. Está por verse si Super Toys, ahora, elimina el mal sabor en la boca dejado por Ámsterdam.