Un análisis de Ecolatina estima que la suba de la inflación, producto de la devaluación de los últimos meses, profundiazará la caída del salario real en un más de 12 por ciento en el segundo semestre del año.
“De esta forma, este año el salario real registrado cedería, en promedio, 6 por ciento respecto de 2017. La contracción estará liderada por los empleados públicos, con una caída de 8 por ciento, mientras que la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores privados registrados rondaría el 4,5 por ciento interanual”, precisó Ecolatina.
“Los ingresos laborales de los trabajadores informales, sector más sensible a los vaivenes económicos, sufrirán en mayor medida la recesión ya que la misma destruirá puestos de trabajo, limitando sensiblemente su poder de negociación”, advirtió la consultora.
La caída del poder adquisitivo de los salarios al final de 2018 estará vinculada a la inflación que generará la devaluación de las últimas semanas y el “temor al desempleo”, que moderará los reclamos por reapertura de paritarias en el sector privado.
“El salto de 35 por ciento del tipo de cambio en agosto va a acelerar la inflación en lo que resta del año, reforzando el reclamo de reapertura de paritarias. Sin embargo, la profundización de la recesión moderará la demanda de ajuste salarial de los trabajadores privados (registrados e informales), producto de un creciente temor al desempleo”, sostuvo Ecolatina. “Por su parte, el endurecimiento de la meta fiscal acotan significativamente el margen de negociación de los empleados públicos”, agrega.
En el primer semestre del año, los salarios reales se redujeron, en promedio, 1 por ciento, en comparación con igual período de 2017.
La pérdida, medida con la inflación, fue superior en los sueldos públicos, en donde promedió 2,4 por ciento, que en los empleados registrados del sector privado, en donde alcanzó 1 por ciento.
“A contramano, los trabajadores no registrados obtuvieron una mejora en términos reales de 1 por ciento interanual en el primer semestre, producto del fuerte avance registrado en el último trimestre de 2017 (5,7 por ciento interanual en términos reales)”, agregó Ecolatina.
“Dado que dicha contracción del poder adquisitivo sería muy nociva para el consumo interno, acrecentaría la conflictividad social y minaría la imagen pública del gobierno”, advirtió Ecolatina.
La consultora estimó que en 2019 “es difícil” que se revierta la caída del salario real, que se ubicaría en 9 por ciento.
“La ambiciosa meta de equilibrio fiscal anunciada para 2019 presionará la inflación vía recortes de subsidios económicos y contendrá los aumentos salariales de los trabajadores públicos. Por lo tanto, pese a que la inflación iría cediendo el año que viene, si no se vuelve a disparar el dólar, el salario real promediaría una leve merma”, concluyó Ecolatina.