“No es un documental, no es una gira, es una tragedia en tres actos”. Así se presenta Una ambición desmedida, un documental dirigido por Santos Bacana, Cris Trenas y Rogelio González, que sigue a C. Tangana durante más de cuatro años, decisivos en su carrera.
Desde la génesis del disco El madrileño en Cuba hasta el desarrollo de su revolucionaria gira, el filme nos muestra la hostilidad de las negociaciones, los ensayos, las conversaciones incómodas, las celebraciones más íntimas y la vorágine de los conciertos por toda España y Latinoamérica.
Esta ambición desmedida, producido por Little Spain y distribuido por Sony Music, llegó el día de ayer 28 de septiembre al Velódromo para su preestreno en el Festival de San Sebastián. Pasará por los cines españoles desde el 26 de octubre y después se podrá ver en Movistar Plus+. Habrá que ver cómo nos llega a Latinoamérica.
‘Esta ambición desmedida’: qué dice la crítica sobre la película
C. Tangana asegura que no es un genio sino un ‘laburante’ en Esta ambición desmedida. También dice que es un performer, no un cantante. Su documental no solo plasma esa dualidad, sino que se contagia de ella para tratar de recoger las múltiples facetas de su protagonista, también las más personales e íntimas, durante unos años decisivos en su carrera.
Es el visionario y creador al que ya creemos conocer. Pero también es un productor con una ambición desmedida que cuida de su equipo, que confía en su criterio y apuesta por su propuesta, que no teme decir lo que piensa. Es agradecido, cariñoso, inconformista, vacilón, sarcástico, honesto y creador incansable. Es Tangana, Pucho y Antón.
La apuesta consigue desligarse de otros documentales de músicos más convencionales gracias a su honestidad, a que no hay un fundido a negro en los momentos crudos, sino todo lo contrario; la cámara se cuela en cada llamada desalentadora, en cada reunión desestabilizadora. Y, entre medias, diferentes formatos que se entremezclan para personalizar aún más la pieza, los testimonios que completan el dibujo de C. Tangana y sus temas más icónicos.
Así, el principal atractivo de Esta ambición desmedida consiste en adentrarnos sin censura aparente en esa fiesta que fue la gira que sucedió al éxito de El madrileño, con sus números rojos y sus colaboraciones, con la dicotomía emborronada entre arte y producto.
El documental es para los fans del artista el digno epílogo que finiquita su reciente etapa dorada; para quienes lo descubran aquí, la justificación más certera del fenómeno C. Tangana. Queda en el aire la pregunta que más se repite al final del filme: ¿Qué vendrá ahora? Sin lugar a dudas, Esta ambición desmedida podría ser un prometedor atisbo de un futuro en el cine.