Tras la salida de Pablo Moyano del Consejo directivo de la CGT, Juan Carlos Schmid, uno de los tres integrantes de la conducción de la central obrera, anunció su “plena autonomía” respecto del moyanismo.
“Normalmente hablo con Hugo. Moyano, hoy, no está al frente de ningún agrupamiento, de modo tal que yo voy, a partir de este momento, a mantener mi plena autonomía”, afirmó Schmid, que hasta ahora era la pata del titular del gremio de Camioneros en el triunvirato que conduce la CGT.
Schmid manifestó su acercamiento a las organización sociales de la “economía popular”.
“Los movimientos sociales mostraron un nivel de movilización que no tenían. Los que están movilizando la calle son los pobres”, apuntó.
“Yo no he traicionado a nadie. Yo siempre estuve prendido a las peleas, desde mucho antes de que apareciera el MTA (Movimiento de Trabajadores Argentinos)”, aseguró Schmid, en una entrevista en radio Mitre. El MTA es una corriente interna creada en 1994 dentro de la CGT por Moyano y otros gremios contra las políticas del entonces presidente, Carlos Menem.
Desde el debate la reforma previsional en el Congreso, en diciembre último, la CGT se debate en una crisis de representación y de conducción.
“Mi postura es que el triunvirato está agotado, entonces hay que llamar a elecciones y elegir nuevas autoridades, pero no se puede ser tan irresponsable de irse y tirar todo por la ventana”, apuntó Schmid.
El dirigente sindical mantuvo la intriga sobre su participación en la marcha convocada por Moyano el pasado 21 de octubre, contra las políticas económicas del gobierno nacional. Sin embargo, participó de la manifestación 9 de Julio y Belgrano, que tuvo al líder de Camioneros como principal orador.
“Yo estuve el 21, entre otras cosas porque creo que hay una ofensiva contra el espectro sindical, pero eso corre por el carril judicial y lo otro tiene que ver con la posición que tenemos con respecto al trazado económico de Macri”, apuntó Schmid.
“Creo que en este ciclo del capitalismo, va a haber cada vez más gente afuera que adentro del sindicalismo”, reflexionó y cuestionó la desautorización que recibió el paro impulsado por la CGT el 18 de diciembre por parte de varios gremios.
“Lanzamos un paro de 24 horas, que fue después desautorizado. Entonces yo pregunté a mis colegas, ¿para qué me necesitan?”, se quejó Schmid, en referencia al evento que recrudeció y puso en evidencia la crisis interna y de liderazgo de la CGT.