El teatro Liberarte, que funciona en Corrientes 1555, deberá cerrar sus puertas a fin de año, ya que “el nuevo propietario pide un alquiler que es más del doble que se venía pagando y, con los gastos de luz, agua y empleados, no puede sostenerse; una cruda realidad”, calificó Ariel Ruiz Díaz, su responsable y miembro del colectivo Cazadores del Arte Perdido.
La sala comenzó a funcionar hace más de dos décadas como anexo de la librería homónima, que ya no funciona en ese lugar, y albergó espectáculos como “Chau, Misterix”, “Las Tramontinas”, “Match de improvisación teatral”, “Sueño de una noche de verano”, “Monigotes de papel”, “No hay que llorar”, “De pies y manos”, “La Parka… el musical” y “A propósito del tiempo”.
Ruiz Díaz dice hablar “en representación de actores, directores y compañía de teatro, (que) debemos defender teatros como estos, que hacen que una compañía como la nuestra haya podido presentar en 2017 más de 14 obra, con ocho directores y más de un centenar de actores”.
El cierre de Liberarte se suma al de las salas independientes SHA (que tambien cerró por no poder afrontar los gastos), ElKafka (cuyo dueño del inmueble decidió venderlo) y al Teatro del Pueblo, que tambien por decisión de los dueños del inmueble -una conocida institución bancaria- deberá abandonar su ubicación tradicional de Roque Sáenz Peña 943 para mudarse -aun en fecha incierta- a su nuevo reducto en el barrio de Almagro.
(Con información de Télam)