La historia de vida de Héctor Germán Oesterheld parece salida de una ficción; incluso más inverosímil que las historietas y cuentos que el propio Oesterheld escribía.
H.G.O, como a veces firmaba, nació un 23 de julio de 1919 en la ciudad de Buenos Aires. Hijo de inmigrantes europeos, de padre alemán y madre española, Oestherheld ejerció varios oficios y trabajos a lo largo de su vida; vida tristemente arrebatada por el terrorismo de estado.
Se recibió como geólogo en la Universidad de Buenos Aires; al tiempo que trabajaba como corrector de textos. Su pasión por las letras trascendería toda frontera y su pasión por las ideas sería uno de los motivos que, finalmente, le costara la vida en una Argentina donde tener pensamiento propio y crítico era peligroso.
Periodista, escritor y dibujante, publicó su primer cuento unos años antes de casarse con Elsa Sánchez, en 1943. Su primer relato titulado “Truila y Miltar”, apareció en el suplemento literario del periódico La Prensa.
Militante de Montoneros, su familia y él fueron desaparecidos por la última dictadura militar argentina. El 27 de abril de 1977, las fuerzas armadas se llevaron a Oesterheld y nunca más se lo volvió a ver. Se supo que estuvo detenido en distintos centros clandestinos como El Vesubio y Campo de Mayo, pero se desconoce a ciencia cierta la fecha de su muerte.
La familia Oesterheld perdió a buena parte de sus miembros. Sus cuatro hijas -dos de las cuales estaban embarazadas- pasaron a alargar la larga lista de personas desaparecidas; sus yernos sufrirían el mismo destino.
El activismo político y su pasión inquebrantable por las ideas le terminaron costando la vida. Sus ideas políticas, se plasman en cada una de sus obras. Las críticas al capitalismo, el colonialismo y el imperialismo y el flujo de ideas proveniente de la revolución cubana y en el contexto de guerra fría y los procesos de descolonización, reflejan el clima de época que empapa sus obras. Así, escribió en el año 1968 una biografía sobre el Che Guevara en formato cómic, llamada “La vida del Che”.
Es, sin embargo, “El Eternauta” su obra maestra. Publicado por primera vez entre 1957 y 1959 en Hora Cero Semanal, tuvo varias ediciones y fue traducida a otros idiomas.
Juan Sasturain, escritor, periodista y guionista de historietas, define a Oesterheld como “un hombre que estuvo a la altura de lo que creía, de sus sueños”. Al mismo tiempo, destaca su “capacidad de trasladar el género de la ciencia ficción a escenarios reconocibles porque entendía“, argumenta Sasturain, “que la aventura no era algo que ya estaba escrito sino algo que había que generar en el tiempo“.
“El Eternauta es el relato más poderoso que se ha escrito en este país“, declara tajante el ganador del Premio Hammet de la Semana Negra de Gijón. “No hay ninguna historia que tenga la capacidad de significado y resonancia que tiene ese folletín. Eso no figuraba en el universo de la cultura, el reconocimiento fue muy posterior“
Víctima del terrorismo de Estado, intelectual comprometido, Oesterheld es el padre de la historieta argentina. El legado del historietista y sus incisivas reflexiones, un legado de argentina para el mundo.
El horror que tiñó los últimos años de su vida, es sólo reflejo del período más oscuro que le tocó atravesar a la historia Argentina. Y, tristemente, la historia de este talentoso intelectual, artista y escritor se convierte así en la historia de muchos argentinos a los que el autoproclamando “Proceso de reorganización nacional” quiso borrar del mapa.
La memoria colectiva, sin embargo, activo capital de todos los argentinos, no permitirá jamás que se olvide el horror de la década del setenta; lanzando un grito descarnado de “Nunca Más”.