Alejandro Vandenbroele comenzaría a declarar el viernes, en el marco de la llamada “ley del arrepentido”, que permite a los imputados en causas de corrupción prestar colaboración con la investigación a cambio de una reducción de la pena, negociada previamente con la fiscalía.
El ex dueño de The Old Fund ingresó ayer al “Programa nacional de Protección de Testigo e Imputados”, luego de una reunión con el fiscal Jorge Di Lello, a cargo de la causa por enriquecimiento ilícito, lavado de activos y asociación ilícita, en la que el ex vicepresidente Amado Boudou quedó detenido el 3 de noviembre.
Vandenbroele acordó tomarse unos días y volver a presentarse ante el fiscal el viernes 17 de noviembre, a las 8.30.
“La información que se aporte deberá referirse únicamente a los hechos ilícitos de los que haya sido partícipe y a sujetos cuya responsabilidad penal sea igual o mayor a la del imputado arrepentido”, dispone la “ley del arrepentido”.
El subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia, Juan José Benítez, indicó que se está evaluando el “plan de seguridad más adecuado” para la protección de Vandenbroele.
“Estamos en instancias de evaluación de la situación de Vandenbroele, para ver cuál es el plan de seguridad más adecuado, acorde a lo que vaya a manifestar ante la justicia, así como un equipo interdisciplinario está viendo las posibilidades de su adaptación a los dispositivos de seguridad que haya que implementar”, reveló el funcionario, en declaraciones radiales.
Vandenbroele está siendo juzgado por el caso Ciccone, junto a Boudou y los demás acusados por cohecho. También está procesado en la causa en la que el ex vicepresidente fue detenido, como parte de una asociación ilícita para lavar activos, y en la que investiga contratos irregulares para la reestructuración de deuda pública con Formosa.
(Con información de Télam)