El presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, anunció aplazará sin fecha concreta la sesión sobre la investidura del dirigente independentista Carles Puigdemont, exiliado en Bruselas tras ser destituido de la presidencia de la comuna.
“No voy a proponer ningún otro candidato a la investidura. El presidente Puigdemont tiene todo el derecho a ser investido”, sostuvo Torrent al comparecer en el Parlamento catalán, que tenía previsto iniciar hoy la sesión de investidura.
“Ni la vicepresidenta (Soraya Sáenz de Santamaría), ni el Tribunal Constitucional decidirán quién va a ser Presidente, serán los diputados y diputadas elegidos democráticamente”, agregó.
El aplazamiento del pleno vuelve la situación política de Cataluña a un estado de indefinición.
Puigdemont fue destituido hace tres meses, luego de declarar la independencia de la comuna de forma unilateral. El mandatario huyó a la capital de Bélgica ya que tiene un pedido de captura por sedición y sería detenido si regresa a España.
Las fuerzas independentistas, que consiguieron la mayoría en las elecciones del pasado 21 de diciembre, mantienen a Puigdemont como candidato a la presidencia del gobierno.
La lista de Puigdemont, Junts per Catalunya (Juntos por Cataluña), aseguró en un comunicado que la decisión de Torrent de postergar la sesión de investidura no había sido “ni consultada ni comunicada previamente” y consideró que la sesión se debía celebrar como estaba previsto.
“El Tribunal Constitucional, sin ninguna petición previa de este sentido, ordenó a la Mesa de un parlamento democrático cómo tiene que interpretar el reglamento”, advirtió Torrent, en referencia a la resolución del Tribunal Condicional que consideró que Puigdemont no podía asumir su investidura si no está presente en el pleno y si no pide autorización previa al Tribunal Supremo.
“Con esta decisión, el gobierno español y el Tribunal Constitucional quieren vulnerar el derecho de millones de catalanes y catalanas que fueron a las urnas, y esto no lo vamos a permitir”, advirtió Torrent.
El presidente del Parlamento retrasó el pleno hasta que tenga “seguridad de que Puigdemont podrá tener un debate efectivo y sin injerencias”.
“Tengo el deber de proteger la soberanía de este Parlamento ante las injerencias y ataques democráticos. No me voy a mover a pesar de las amenazas e iré hasta el final para defender los derechos de Puigdemont”, concluyó Torrent.