Se suspendió el partido amistoso que la selección argentina iba a disputar, el 9 de junio, contra Israel en la ciudad de Jerusalén. Después de una fuerte presión de la comunidad palestina, que realizó manifestaciones en Barcelona, en donde se entrena el plantel de Jorge Sampaoli, y de campañas a través de las redes sociales y los medios de comunicación, los jugadores pidieron dar macha atrás con el encuentro.
Ayer se había conocido la carta que un grupo de 70 niños palestinos le dirigieron a Lionel Messi, con el pedido de que la selección no vaya a disputar el encuentro a Al Malha, una zona de Jerusalén en donde años atrás se levantaban viviendas palestinas. El presidente de la Asociación de Fútbol Palestina, Yibril Rajub, fue el encargado de entregar la carta y ofreció una rueda de prensa frente a la Oficina argentina en Cisjordania durante la que señaló que si Messi participa en el encuentro, perderá el apoyo de muchos hinchas de la región.
Además, una manifestación se hizo presente durante el entrenamiento de ayer en Barcelona para exigir que no se dispute el partido. La protesta incluyó camisetas argentinas manchadas con sangre.
Ahora resta conocer si habrá un amistoso en la previa del Mundial. Algunas versiones daban como una posibilidad que pudiera jugarse algún partido más en Barcelona, antes de que el equipo viaje a Bronnitsy, en las afueras de Moscú.
“Creo que al final se pudo hacer lo correcto, ya quedó atrás. Obviamente primero están la salud y el sentido común, así que creemos que lo correcto es no ir”, dijo Gonzalo Higuaín, en diálogo con ESPN. Hasta el momento fue el único protagonista que habló tras conocerse la noticia.