Vladímir Putin, de 65 años, ganó las elecciones presidenciales en Rusia con el 76,66 por ciento de los votos, cuando se cumplió el 99,8 por ciento del escrutinio, según consignó el diario El País.
El mandatario reunió 56,2 millones de votos, en lo que fue la mejor elección de su historia, con 67,4 por ciento de electores que concurrieron a las urnas, unos 73,3 millones de rusos.
En 2000, el actual jefe del Estado obtuvo un 52,94 por ciento de los votos; en 2004, 71,31 por ciento y en 2012, un 63,6 por ciento.
De esta manera, Putin se convirtió en el presidente que se perpetuó por más tiempo en el cargo desde la caída del Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). El reelecto presidente de la Federación Rusa es electo en el cargo desde 2000, por lo que cumplirá su cuarto mandato consecutivo.
En el segundo lugar de la elección de ayer se ubicó el millonario comunista Pável Grudinin, que logró el 11,8 por ciento de los votos, unos 8,6 millones de votantes. Le siguieron el ultranacionalista Vladímir Zhirinovski, con el 5,6 por ciento; la periodista Ksenia Sobchak, la tercera mujer en participar en los comicios presidenciales de la historia de Rusia, que obtuvo el 1,67 por ciento, y el histórico líder liberal Grigori Yavlinski, que consiguió el 1,04 por ciento de los electores.
Los otros tres candidatos presidenciales no superaron la barrera del 1 por ciento.
Anoche, Putin agradeció a el apoyo y el “resultado” conseguido, durante un concierto en el centro de Moscú para conmemorar el cuarto aniversario de la anexión de Crimea. “Ha ganado nuestro gran equipo nacional. Nos espera el éxito”, auguró. “Necesitamos la unidad para avanzar”, instó el presidente electo.
En conferencia de prensa, Putin consideró que el apoyo en las urnas a su reelección es el “reconocimiento” de lo hecho en sus gestiones, “confianza” por lo que hace y “esperanza” por lo que se hará.
El mandatario indicó que decidirá en mayo, tras su asunción, si emprende cambios en su Gabinete de gobierno.