El 2019 es uno de los más duros para el mercado editorial de toda la historia. A la galopante crisis económica y las bajas ventas se le suma una triste noticia que golpea a todo el sector. SM, la editorial especializada en literatura infantil y juvenil, cierra sus puertas dejando, de la noche a la mañana, a más de 200 personas sin empleo.
Desde la casa matriz española, esgrimieron como argumentos la baja rentabilidad que le provee la filial argentina. Los empleados -más de 200- fueron notificados en el día de ayer que la editorial cerraba sus puertas. Desde SM sólo quedaron cinco personas encargadas de finalizar los procesos que implican el cierre de la filial.
Los trabajadores estaban al tanto de las intenciones de la casa editorial de reducir personal. Los primeros en recibir sus telegramas de despido fueron los promotores del interior del país. En el día de ayer, los representantes comerciales que trabajan en la casa matriz conocieron la noticia. Los empleados, si bien percibían la situación, esperaban un recorte de personal mas no el cierre completo de la filial editorial.
El grupo editorial SM, de origen español, se presenta así mismo como “un proyecto cultural y educativo con un modelo empresarial propio y diferencial, que integra en una única realidad el trabajo de la Fundación SM y el de las empresas que forman el grupo SM“. Y su misión, según puede leerse en su sitio web es realizar aportes “a la educación y a la cultura para lograr el desarrollo integral de las personas y transformar la sociedad en un sentido de mejora“.
La fundación SM se fundó a fines de los años 70 con el propósito —según se lee en su sitio web— de “dedicar los beneficios de la empresa SM a mejorar la calidad de la educación“. Para lograrlo, la fundación también lleva adelante programas y proyectos de diversa índole como campañas de lectura y de formación y capacitación docentes.
SM, desde hace años, se consolidó en el mercado editorial como un fuerte promotor de la literatura infantil y juvenil. Los lectores españoles y de Latinoamérica hemos crecido con su mítica colección el Barco de Vapor, que tiene nombres tan prestigiosos en su colección como Liliana Bodoc, Norma Huidobro, Martin Blasco, Márgara Averbach y Andrea Ferrari, por mencionar sólo algunos.
Además de publicar bestsellers de la literatura juvenil como la autora española Laura Gallego o las estadounidenses Maggie Stiefvater y Nicola Yoon, SM publicaba libros de textos y manuales que utilizan las escuelas del país.
Una triste noticia -otra más- para la industria editorial argentina que, resiste, a fuerza de mucho empuje y sacrificio una de las crisis más severas que ha atravesado el sector en toda su historia.