En la cafetería Starbucks arrestaron, sin motivo aparente, a dos hombres afroamericanos en uno de sus locales en Filadelfia, Estados Unidos.
El hecho ocurrió el jueves de la semana pasada, cuando un empleado llamó a la policía por la presencia de los dos jóvenes en el local, que no pedían nada. Les pidieron que se retiraran y se negaron.
Al llegar la policía, se los llevaron esposados del local. Los clientes se enojaron al ver la escena y comenzaron a gritar que los jóvenes afroamericanos “no estaban haciendo nada”. Muchos filmaron a los policías llevándose a los hombres y viralizaron las imágenes en las redes sociales.
La cafetería, con 28.000 locales en todo el mundo, ahora es acusada de racismo y llaman a un boicot. El empleado que denunció a los afroamericanos fue despedido.
Los jóvenes, liberados dos horas después de ser detenidos, por falta de pruebas, explicaron que estaban esperando a un amigo. Según consignó el diario The Washington Post, los hombres indicaron que habían pedido usar el baño del local, pero el empleado se los negó y llamó a la policía.
El CEO de Starbucks, Kevin Johnson, publicó una carta de disculpas, donde definió el episodio como “reprobable” y se disculpó con los dos hombres.
“Haremos de todo para que en nuestros locales nunca más haya episodios semejantes”, aseguró Johnson, en un comunicado.