Succession se convirtió en el nuevo éxito de HBO, la casa que dio vida a producciones como Game of Thrones, y ahora la serie está de vuelta, con una temporada que anticipa que va a correr sangre…
Mientras en Juego de Tronos las familias se mataban entre ellas por el poder del reino con hachas, espadas y fuego valyrio, en los despachos de Wall Street de Succession la guerra se libra de una manera muy diferente. Pero, eso sí, con el mismo grado de violencia. La serie de HBO culminó su segunda temporada demostrando que el pulso tragicómico de sus creadores es absolutamente deslumbrante. La familia Roy y sus luchas de poder volverán para resolver el impactante final de la última entrega.
Hace dos años Kendall Roy (Jeremy Strong) se cobró todas las que le hizo su padre Logan (Brian Cox), en un final de segunda temporada épico. El miembro más subestimado de la familia se convertía en el “asesino” que su padre no creía que era. Y hoy por fin podemos ver el efecto de esa puñalada en el clan Roy y su imperio mediático:
Si parecía que el viejo Logan estaba orgulloso de la traición, el tráiler demuestra que ese orgullo duró poco. Los hermanos de Kendall huyen de la ira de su padre, que luego de décadas de dominar a su familia y a la corporación Royco, está perdiendo el control. La gran pregunta es ¿de qué lado se pondrán los otros miembros del clan?
Roman (Kieran Culkin) solo quiere sobrevivir sin importar quién caiga muerto en el camino, el eterno fracasado Connor (Alan Ruck) quiere ser el comodín, mientras que Shiv (Sarah Snook) parece la más cercana a un Kendall que busca lo imposible: destruir a Logan y mantener intacta a Royco.
Tom (Matthew Macfadyen) y Greg (Nicholas Braun), por su parte, están más preocupados por no ir a la cárcel por la destrucción de documentos de la que fueron parte en los inicios de la serie.
Y al combo hay que sumarle nuevos personajes. O como los describe Logan, “tiburones que huelen sangre”: Adrien Brody como Josh Aaronson, quien es descrito como un inventor activista multimillonario que se vuelve fundamental en la batalla por Waystar, y Alexander Skarsgard como Lukas Matsson, un exitoso fundador y CEO de una compañía tecnológica, nuevos aliados y, quizás, como la pobre Rhea Jarell (Holly Hunter) posibles víctimas de la brutalidad shakesperiana de los Roy.
Si después de ese explosivo final de la segunda parte nos quedaba la sensación de un golpe de efecto que podía desestabilizar la efectiva dinámica de la serie, el tráiler deja claro que todo estaba calculado.
El creador Jesse Armstrong y el productor Adam McKay (director de La gran apuesta) se tomaron el tiempo necesario para ajustar a la perfección los guiones de la temporada y mantener bien alto a una serie que está a la altura de cualquier leyenda de HBO: Los Sopranos, The Wire, Succession.
Las primeras dos temporadas están disponibles en HBO Max y la tercera se estrena en todo el mundo el próximo domingo 17 de octubre.