Momentos de tensión se vivieron el sábado pasado durante la firma de la youtuber Lyna Vallejos. Hubo empujones, corridas, gritos y gente que deseaba ingresar sin el número correspondiente al filmódromo donde la youtuber estaba firmando ejemplares de su último libro “Una familia anormal”. Lo más lamentable de la escena es que los chicos fueron los rehenes de una situación que desbordó a la organización, y que dejó a los más pequeños entre lágrimas.
Lyna Vallejos es una youtuber que tiene cuatro canales en la famosa red social; entre sus cuatro perfiles, la youtuber suma casi 10 millones de seguidores. Su principal público son los más pequeños, niños de entre siete y catorce años.
Estos pequeños acudieron esperanzados e ilusionados el día sábado a la Feria del Libro de Buenos Aires con la intención de conocer a su ídola; muchos de ellos acompañados por sus padres, vivieron momentos de tensión a tal punto que buena parte de ellos terminó al borde de las lágrimas. En un evento que por su masividad desbordó tanto a la editorial como a la organización.
A través de un comunicado de prensa, la editorial Penguin Random House y la Fundación el libro repudiaron “enfáticamente los incidentes acontecidos este sábado en la Feria del Libro”. Al mismo tiempo lamentaron “los momentos de tensión vividos por muchas familias, niños, niñas, empleados y empleadas”
La firma estaba pensaba originalmente para 300 personas. Ante la amplia convocatoria, se decidió conceder 400 números más. Aún así no fue suficiente para contener a los padres de los menores que, al quedarse sin números, increparon al personal y a los propios chicos que estaban haciendo la fila pacientemente con sus familias.
El comunicado continúa:
“Desde el comité de organización tuvimos prevista una fila con números asignados y distribuidos dos horas antes del evento. Lamentablemente mucha gente que se quedó sin número reaccionó de forma inesperada y bloqueó las puertas del Firmódromo, lugar asignado para el evento. Esta situación perjudicó a quienes pacientemente hacían la fila para ingresar con número en mano. En ese momento evaluamos cancelar el evento y por el compromiso de la autora, la ilusión de los niños y la seguridad de todos los presentes tomamos la decisión de hacer pasar a este grupo de gente que bloqueaba el acceso e increpaba a otros padres, trabajadores y miembros de seguridad de la Feria para luego poder continuar el evento en calma. Esto provocó demoras que no se encontraban previstas“.
En la misma circular, la editorial y la fundación agradecieron el “apoyo de todo el personal de seguridad la paciencia y sensatez de las familias y niños que se encontraban para reunirse con la autora“. De esta manera, el evento pudo finalizar de manera pacífica.