A menos de un día de la votación que cambiaría el destino del Reino Unido después de 45 años de formar parte de la Unión Europea (UE), la primera ministra, Theresa May, pospuso hoy el voto final del Brexit que llevaría adelante mañana en el Parlamento.
El gobierno insistió hasta hoy que la votación en la Cámara de los Comunes seguía adelante, a pesar de que se esperaba que la líder conservadora podría sufrir una amplia derrota. Esta mañana la líder británica habló con sus ministros en una conferencia telefónica convocada de forma urgente, luego de admitir que no tendría los votos “tory” suficientes para aprobar el acuerdo.
Paralelamente, el Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE), concluyó hoy que cualquier Estado miembro de la UE puede revocar un proceso del artículo 50 sin necesidad de la aprobación de todos los demás estados miembro. El fallo judicial fortalece la posición de quienes promueven un segundo referéndum, por lo que se espera que se repliquen los reclamos de una nueva votación. Mientras tanto, también se hace más fuerte que el Reino Unido deje el bloque de países sin un acuerdo previo.
La situación con Irlanda del Norte y si habrá una frontera dura o blanda allí es el punto que más discusiones genera en el acuerdo propuesto por May.
La líder conservadora se iba a enfrentar mañana en el Parlamento a la votación final de su acuerdo, que permitirá la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), en uno de los momentos más importantes de la historia política del Reino Unido en las últimas décadas.
La Cámara de los Comunes debía decidir si aprobaba o no el acuerdo alcanzado por el gobierno británico con la UE, en medio de un escenario de una probable derrota que puede terminar con la renuncia de la líder británica y modificar el rumbo del Brexit.
Entre los escenarios posibles, el menos probable era que el gobierno de May ganara la votación, debido a que la primera ministra necesitaba 320 votos para sacar adelante el acuerdo y solo contaba con 315 diputados conservadores, de los cuales muchos habían amenazado con votar en contra. También el Partido Unionista Democrático (DUP) dejó en claro que no apoyará el acuerdo del Brexit propuesto por May, por considerar que separaría la región de Irlanda del Norte del resto de Reino Unido y retiraría su apoyo que le permitió a la líder británica gobernar en minoría tras perder la mayoría de escaños en la última elección general.
Se espera que ahora May busque renegociar con el Consejo Europeo para obtener más concesiones, a pesar de que los líderes europeos han dejado en claro que no hay margen para más conversaciones.
Al respecto, la portavoz de la Comisión Europea, Mina Andreeva, dijo hoy en conferencia de prensa que el bloque no renegociará el acuerdo.
(Con información de Télam)