n una conferencia de prensa, al término del anuncio del acuerdo con el sector automotríz, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, advirtió que “si la propuesta -de la CGT-, cuando hablan del rumbo económico, es la vuelta atrás, el pasado que los argentinos rechazaron, y quieren mirar hacia adelante, entonces no hay un espacio de discusión posible, salvo en la discusión electoral y partidaria”.
El Gobierno, destacó Peña, quiere “poner el eje en cómo mejorar la situación de los trabajadores; desde el primer día dijimos: tenemos enormes problemas en el mercado laboral; recibimos un mercado de muchos años de problemas, de exclusión, de discriminación entre el que está en el mercado formal y el que no. Demos esta discusión con honestidad intelectual”, pidió Peña.
Pidió además no dejarse llevar “por las voces de los que no quieren el cambio, y sabemos de quienes estamos hablando –agregó-; de los que necesitan que fracase el cambio, empezando por la ex presidenta Cristina Kirchner porque necesitan discutir otras cosas en otros lugares”.
A los dirigentes sindicales les dijo: “No hay una idea que puedan aportar hoy los dirigentes sindicales que no haya sido aportada en una reunión de trabajo y que estemos encarando, buscando alguna solución”.
También señaló que en estos 15 meses de gobierno con la CGT “se avanzó en más temas concretos que en los últimos años del gobierno kirchnerista, que solo los invitaba a aplaudir en los actos oficiales” .
(Télam)