Tras conocerse el índice de pobreza correspondiente al primer semestre de este año, el titular del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), Jorge Todesca, explicó la suba del indicador a la que los ingresos no alcanzaron a cubrir la inflación de la canasta básica.
“Todo se resume en una tasa de inflación que le está ganando a la suba de los ingresos”, resumió.
La pobreza trepó al 27,3 por ciento (equivalente a 7.581.118 personas) en el primer semestre, lo que significó una suba del 1,6 por ciento respecto de diciembre pasado, según el índice elaborado por el INDEC. De esta forma, el porcentaje de hogares por debajo de la línea de pobreza totaliza el 19,6 por ciento.
“Simplificando, diría que en le primer semestre del año hubo una aceleración de la tasa de inflación y los ingresos no siguieron ese ritmo. Por lo tanto, al no haber un ingreso suficiente, no se cubre la canasta básica total. Eso es, en síntesis, lo que explica el aumento”, explicó Todesca, en declaraciones a radio Mitre.
El índice de indigencia llegó a 4,9 por ciento, lo que implicó una suba de 0,1 puntos. El titular del INDEC atribuyó que el indicador casi no se haya agravado al alcance de los “programas asistenciales”.
“La canasta básica alimentaria es de 7.000 pesos. Acá teníamos un 4,8 y, ahora tenemos un 4,9 que no llegan. Subió, pero menos que la pobreza total. Se ven los programas asistenciales reforzando los ingresos en este segmento”, apuntó Todesca.
“Detrás de cada uno de estos números hay personas, y aunque parezca en las estadísticas hay una actitud fría, hay pesadumbre”, expresó el funcionario.
El economista destacó que, a través de las estadísticas, “esa persona que cayó en situación de pobreza o indigencia le toca la puerta, también, al presidente de la República”. “Hay una conexión entre ese hogar indigente y el presidente”, sostuvo.
Todesca advirtió que “la mitad de las personas pobres e indigentes” están concentradas el Conurbano. En estos casos, la pobreza no se explica sólo por la aceleración de la inflación.
“En el Gran Buenos Aires tenemos concentrada la mitad de este problema, la mitad de los desocupados, la mitad de las personas pobres y la mitad de la personas indigentes.Esto tiene explicaciones estructurales: se a ha perdido empleo, migraciones. Creo que estos fenómenos va a requerir una atención diferente, no me parece que se resuelva porque esta gente tenga un mejor ingresos de un mes a otro”, explicó.
El titular del INDEC indicó que las estadísticas muestran que un 40 por ciento de la población económicamente activa del país esta sumido en un “desempleo crónico”.
“Hay un 40 por ciento con un desempleo crónico y hay una gran rotación en el resto. Entonces las esperanzas están, mirando estadísticamente, en que ese 60 por ciento que entra y sale del mercado de trabajo consiga entrar al mercado de trabajo y con empleo de mejor calidad”, apuntó.
No obstante, el economista agregó que la distancia entre el decil más bajo y el más alto de la población “está oscilando entre 12 y 14 por ciento”. “Se acortó un poco respecto de la última medición. La brecha no se está ampliando”, destacó.