El espectáculo musical multimedia “Miedo”, del artista catalán Albert Pla y el grupo Mondongo, dirigido por Pepe Miravete, subirá a escena en el Teatro Regio, Córdoba 6056, el viernes 26 de enero a las 21 hs con funciones de jueves a sábados en ese horario y los domingos a las 20.30, hasta el 11 de marzo.
Después de la presentación de “Guerra” (2016) en Parque Centenario, en 2016, Pla regresa a Buenos Aires con su nueva obra, estreno mundial absoluto, en la que se propone abundar en la utilización de música, canciones, textos y tecnologías vanguardistas para crear un espectáculo “de poética sorprendente”.
Con música de Pla, único protagonista, y Raúl “Refree”, más audiovisuales del Estudio Nueveojos, el acontecimiento empezará en el foyer de la sala, con la instalación “R.P.R.” (Refugio Para Raras), de Hoco Huoc, en colaboración de Mondongo, un octógono-carpa-dark de medidas varias, entelado y “techado” en negro con réflex de “miradas” marcadas por máquina de humo.
“Tengo miedo de todo”, dispara de manera aterrada y sombría, aunque al mismo tiempo infantil, el cantautor y actor en uno de los pasajes de la obra. Al mejor estilo de los thrillers de terror. Y es que Miedo representa todos los espacios y las instancias, incluso los más lumínicos y sencillos, en los que el hombre se puede enfrentar cara a cara con el estremecimiento, el pánico, la amenaza, la paranoia y la angustia.
Reflejo de estos tiempos de premura, virtualidad y distancia. Por más que la 2.0 haya pulverizado la teoría de los seis grados de separación. “Todo da más miedo que estar vivo. Y por cierto, hasta cuando estás vivo”, concluye esta suerte de prólogo que pone los pelos de punta.
El texto propone un viaje íntimo por todas las etapas del hombre, desde la infancia hasta más allá de la vida terrena, cargado de sensaciones, emociones y sentimientos nacidos del fantasma que habita en nuestra mente. En esta pieza de teatro musical, concierto o recital teatralizado, se invita a realizar un repaso plagado de ironía por los temores humanos cotidianos tales como el miedo a uno mismo o el temor a la muerte.
Las canciones del catalán cuentan historias trágicas y delirantes, cotidianas y sorprendentes, delicadas y crueles, crudas y surreales, en las que los buenos pueden ser brutalmente violentos y los malos nos enternecen, el verdugo es también víctima, la calma se transforma en tormenta, la comedia convive con la tragedia y la serenidad desemboca en el desenfreno, en un espectáculo difícil de encasillar.
(Con información de Télam)