Una década después, Channing Tatum se dispone a decir adiós a su personaje del stripper Mike Lane con la última película de la trilogía, y que lleva el ilustrativo título de Magic Mike’s Last Dance. Al igual que en la primera, Steven Soderbergh retomó las riendas de la dirección y, como actriz principal, a Tatum le acompaña la mexicana Salma Hayek sustituyendo a la inicialmente prevista Thandiwe Newton.
Un regreso que nos presentará a Lane trabajando como camarero en Florida después de que sus negocios anteriores fracasaran. Hasta que entre en escena una seductora y ricachona dama de la alta sociedad (Hayek) que no solo iniciará una apasionada relación con él sino que además le propondrá un nuevo reto, hacerse cargo de un espectáculo con nuevos bailarines en Londres.
El cierre de la trilogía trae otra buena noticia consigo porque, a pesar de que la intención inicial de Warner Bros. era que se estrenara directamente en la plataforma de HBO Max, tras los cambios de estrategias con la llegada de David Zaslav, CEO y presidente de Warner Bors. Discovery (y que tomó decisiones tan drásticas como, por ejemplo, la cancelación de la superproducción Batgirl), la compañía confía en la calidad y posibilidades de Magic Mike’s Last Dance y planea estrenarla en la gran pantalla.
En Estados Unidos la fecha de estreno se ha fijado para el 10 de febrero de 2023, el fin de semana del Super Bowl y pocos días antes de una fecha tan señalada como San Valentín.
Y, ¿sigue Channing en forma? El primer tráiler de la película nos da buena fe de ello, además de confirmar uno de los comentarios que había realizado Soderbergh, declarando que una de sus inspiraciones para esta tercera entrega había sido la magnífica Empieza el espectáculo (All That Jazz, 1979) de Bob Fosse. Todo ello al son de la canción Last Dance de Donna Summer.
Basada en parte en las propias experiencias de Channing Tatum como stripper, Magic Mike fue uno de los grandes éxitos sorpresa en taquilla de 2012. Apenas había costado 7 millones de dólares y recaudó más de 167 en cines. Tres años después tendríamos la secuela, Magic Mike XXL, que tuvo un presupuesto de 14,8 millones e ingresó 122,5 millones en taquilla.
Así que lo de Magic Mike sigue siendo un negocio redondo, incluso más allá de las pantallas. Una buena prueba es que su nombre se ha convertido en una franquicia de espectáculos en vivo en varias ciudades del mundo, Londres y Las Vegas entre ellas, y más recientemente Miami.