El encarcelado ex presidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que “nadie puede ser detenido sin el debido proceso legal”, y acusó a los miembros de la Operación Lava Jato de utilizar “pirotecnia” jurídica y montar un “espectáculo” para el arresto del ex gobernante Michel Temer, detenido ayer por corrupción.
“Instituciones poderosas como el Ministerio Público y la Policía Federal no pueden hacer espectáculo. Sea Temer o sea Lula. Sea Fernando Henrique Cardoso o sea (Jair) Bolsonaro. Nadie puede ser detenido sin el debido proceso legal”, dijo Lula en un comunciado desde su prisión, en la ciudad de Curitiba.
Temer, presidente entre 2016 y 2018 tras la destitución de Dilma Rousseff, fue detenido en forma preventiva en una causa por el desvío de unos 500 millones de dólares de obra pública para su partido, el Movimiento de la Democracia Brasileña.
Lula, condenado a 12 años y un mes de prisión por haber recibido supuestamente un departamento por parte de una empresa constructora, atacó la operación, a la que calificó como “ilegal” y “canalla” por jueces de la Corte Suprema, hecha por los fiscales del Lava Jato que lo acusaron.
“Lava Jato intenta desvíar el foco de su falta de credibilidad por el fondo de 2.500 millones de reales que negoció con Estados Unidos. Los investigadores no necesitan pirotecnia sino sobriedad”, añadió Lula en sus redes sociales, al considerarse preso político.
El mensaje fue escrito durante la visita que le hicieron a su lugar de detención integrantes del movimiento Jueces por la Democracia. Ocho jueces y tres camaristas cuestionaron la legitimidad de la condena dictada contra Lula da Silva por Sergio Moro, hoy ministro de Justicia de Bolsonaro.
La ex presisenta Dlma Rousseff, quien acusó a Temer de haberle hecho un golpe de Estado en 2016 para asumir el poder, no quiso comentar el caso hasta leer el fallo del juez Marcelo Bretas, un aliado de Moro en la llamada “doctrina Lava Jato” de prisiones preventivas y delaciones premiadas.
Uno de los aliados de Rousseff y Lula contra Temer es el gobernador de Maranhao, Flavio Dino, ex juez, del Partido Comunista de Brasil, que afirmó: “Aquellos que ayudaron a desestabilizar el país también pagan el precio de la destrucción de las reglas del Estado de Derecho. El vale todo que vivimos desde 2015 continúa. Y puede tener una resolución terrible si no hay diálogo y serenidad”.
(Télam)