Tras las denuncias por maltrato, Barenboim seguirá en la Ópera estatal de Berlín

El responsable de Cultura de la capital alemana confirmó al director en su cargo, pero dijo que la extensión del contrato incluye el compromiso de mejorar el ambiente de trabajo.

El director de orquesta israelo- argentino Daniel Barenboim extendió su contrato con la Ópera estatal de Berlín hasta 2027, anunció la ciudad este martes, pese a que varios músicos denunciaron su mal carácter y ataques de ira.

El responsable de Cultura de la capital alemana, Klaus Lederer, dijo en conferencia de prensa que Barenboim, de 76 años, seguirá como director musical general de la Staatsoper. Lederer aseguró haber tomado la decisión tras una investigación de tres meses sobre las acusaciones contra el director de renombre mundial, y que la orquesta aprobara sus conclusiones.

Eso sí: el funcionario explicó que la extensión del contrato incluye el compromiso de mejorar el ambiente de trabajo en esta orquesta fundada hace 450 años. “En primer lugar, ninguna de las acusaciones legalmente relevantes pudo ser probada”, dijo Lederer a los periodistas, explicando su decisión. “En segundo lugar, la gran mayoría de las personas con las que hablamos dejaron claro que estaban muy interesadas en seguir trabajando con Barenboim. “Y en tercer lugar, todos los implicados, incluyendo el director musical general, aceptaron el reto de mejorar su cooperación. Eso fue la clave para mí”, sentenció.

Un carácter temperamental 

El contrato de Barenboim vencía en 2022, 30 años después de su llegada a la orquesta alemana, en 1992. Pero en febrero surgieron informaciones apoyadas en alrededor de una docena de músicos, que no quisieron revelar su identidad, quienes aseguraron que Barenboim tenía un carácter “temperamental” y autoritario.

Algunos de sus críticos dieron entonces la cara, acusándolo de explotar en ataques de ira y de humillar a miembros de su equipo. Un antiguo integrante de la Staatsoper, Willi Hilgers, dijo a la cadena de música clásica BR Klassik que aunque consideraba al director “uno de los mejores músicos del mundo”, trabajar con él dañó su salud. “En los dos últimos años tuve que tomar antidepresivos para tocar de nuevo”, dijo el timbalista, asegurando que se sintió acosado por Barenboim durante los 16 años que tocó bajo su dirección.

Otro músico, Martin Reinhardt, que estuvo bajo la batuta de Barenboim durante 13 años en la Orquesta Estatal de Berlín, dijo que empezó “a sentir miedo de ir a trabajar”. “Miedo a su temperamento. A veces era muy temperamental, puede venir de la nada, un cambio de humor repentino, o a veces ataca a alguien sin razón”, dijo Reinhardt a la emisora.

Una campaña en su contra

Barenboim respondió airado a sus acusadores, y afirmó que eran parte de un complot para echarlo de la Ópera de Berlín. En la conferencia de prensa del martes, el director adoptó un tono más conciliador pero estimó que es normal que haya tensión entre un director ambicioso y detallista y su orquesta.

“Por supuesto que hay músicos a quienes no les gusta que les digan que no toquen tan alto”, explicó. “Pero eso es irrelevante: al final del día, todo el mundo puede oír porqué el director los interrumpió”, detalló.

Barenboim dijo que estaba “muy contento” de quedarse y que lo haría siempre y cuando se mantuviera en buena salud y la orquesta siguiera queriendo seguir bajo su batuta. Cuando se le preguntó cómo pensaba cambiar su enfoque de la orquesta, Barenboim se limitó a decir: “Se lo diré a la orquesta”.

(AFP-NA)