Trump, entre papelones y amenazas

El presidente estadounidense habló ante boy scouts y descalificó al fiscal general por los correos filtrados de Hillary Clinton.

Cada semana que pasa Donald Trump es noticia, no por sus actividades como presidente de Estados Unidos o por sus gestiones en el plano internacional. No: el magnate siempre tiene un as bajo la manga para sorprender con alguna actitud alejada de la de un mandatario. Entre ayer y hoy, Trump habló de forma violenta frente a boy scouts, hizo chistes con despedir a su secretario de Salud y descalificó al fiscal general en el caso de los correos filtrados a la ex candidata presidencial Hillary Clinton.

Primero, ante un acto frente a los chicos exploradores, Trump le dijo a Tom Price, el secretario de Salud y Servicios Humanos, que “más le vale” que se apruebe el proyecto para reemplazar el Obamacare.

“Esperamos que mañana consiga los votos para comenzar nuestro camino hacia la aniquilación de esa cosa horrible conocida como Obamacare. A propósito, ¿usted conseguirá los votos necesarios?”, le dijo Trump a Price. “Más vale que lo haga. De lo contrario, le diré: Tom, usted está despedido”, agregó el mandatario, ante un público de niños y adolescentes.

Según consigna la cadena de noticias BBC, Trump le dio una palmada en la espalada al funcionario, aunque la incomodidad sobrevoló por el lugar.

“Es muy triste que los republicanos, incluidos algunos que aprovecharon mi ascenso para llegar donde están, hagan muy poco para proteger a su presidente”, escribió luego en su cuenta de Twitter.

Como es costumbre, Trump también se suele avalanzar sobre la red social de los 140 caracteres para expresar sus ideas, y en esta oportunidad, el destinatario de sus mensajes fue el fiscal general Jeff Sessions, por su desempeño en el caso de los correos filtrados de Hillary Clinton.

El presidente estadounidense se quejó de que no se investigue el uso del correo electrónico por parte de la dirigente demócrata con la misma fuerza que sí se indaga en la trama rusa, y aseguró que la posición de Sessions es “muy débil”.

Sessions, por ahora, se mantiene en silencio, aunque los medios estadounidenses ya especulan sobre sus posibles reemplazos, ante un posible desplazamiento del fiscal.