Luego de la publicación en más de 300 periódicos de Estados Unidos de un editorial en el que critica la relación de Donald Trump con la prensa, el presidente norteamericano no se amilanó y volvió a la carga en Twitter, en el terreno barroso donde le gusta jugar.
La editorial fue coordinada por el prestigioso The Boston Globe y consiguió una adhesión sin precedentes. Cientos de diarios sacaron el jueves el mismo texto en defensa de la libertad de expresión, rechazando la despiada campaña de Trump contra los medios. “El periodismo no es el enemigo”, se títuló, frente a la común denominación trumpista contra la prensa a la que califica como “enemigo del pueblo”, algo que viene haciendo regularmente desde la campaña electoral.
Su retórica fue ganando adeptos, especialmente entre los simpatizantes del Partido Republicano. Según una encuesta reciente, el 85% dijo tener desconfianza en la prensa.
Por eso, ante el contraataque de los medios, Trump no se quedó atrás y escribió uno de sus mensajes en Twitter: “No hay nada que quisiera más para nuestro país que una verdadera libertad de prensa. Es un hecho que la prensa es libre de escribir y decir lo quiera, pero mucho de lo que dice son noticias falsas, impulsando una agenda política o simplemente tratando de dañar a la gente. ¡La honestidad gana!”, escribió. En otro, directamente atacó a The Boston Globe. Ironizó sobre sus pasados problemas económicos y lo acusó de armar una coalición de medios en su contra.