El presidente de Estados Unidos Donald Trump insiste con sus intentos para ponerle trababas a la inmigración, una vieja obsesión suya. Este martes, se conoció que el magnate apoyará un proyecto para eliminar un sorteo anual que que otorga permisos a extranjeros para obtener su residencia por fuera de los trámites migratorios habituales. La reforma reduciría la llegada de inmigrantes un 50%.
El proyecto de ley, denominado Ley de Reforma de la Inmigración Estadounidense para un Empleo Fuerte, plantea que en un futuro la persona que quiera ingresar a Estados Unidos deberá hablar bien inglés y tener un proyecto firme de trabajo, ya sea propio o bajo relación de dependencia. Las relaciones de parentesco dejarán de tener peso, según la iniciativa elaborada por los senadores repulicanos David Perdue (Georgia) y Tom Cotton (Arkansas).
“Nuestro sistema migratorio no es justo”, argumentó Trump durante la presentación del proyecto, al asegurar que esta ley protegerá a los trabajadores estadounidenses.
“Nuestras familias necesitan una legislación que ponga a ellos primero, a América primero”, afirmó Trump durante la presentación de la iniciativa. El mandatario agregó que esta ley creará un sistema “basado en el mérito” e, incluso, que de esta manera bajará la pobreza en su país.
