El presidente estadounidense, Donald Trump, y la primera ministra británica, Theresa May, intercambiaron hoy reproches por la polémica creada por el mandatario al retuitear videos anti musulmanes de un grupo ultraderechista británico, y que agravó un impensado conflicto entre dos aliados históricos.
Desafiante ante las críticas y en un mensaje de inusual insolencia, el presidente estadounidense urgió anoche a la jefa de gobierno británica a preocuparse por el “terrorismo” en el Reino Unido, mientras que una mucho más diplomática May le respondió en persona diciendo que estuvo “mal” por haber retuiteado los videos.
Ayer, Trump generó indignación en el Reino Unido y en Estados Unidos al replicar en su cuenta de Twitter videos de una de las líderes de Gran Bretaña Primero, un grupo de extrema derecha, que pretenden mostrar a musulmanes cometiendo actos de violencia.
Un vocero de May respondió casi de inmediato que estaba “mal” que el presidente hubiera hecho eso. Luego, May rechazó los pedidos de la oposición retirarle una invitación para realizar una visita de Estado al Reino Unido, aún sin fecha confirmada. “El hecho de que podamos trabajar juntos no significa que tengamos miedo de hablar cuando pensamos que Estados Unidos se equivocó, y ser muy claro con ellos”, dijo May a periodistas durante una visita a Jordania. “Y quiero ser muy clara en que retuitear de Gran Bretaña Primero estuvo mal”, agregó.
Gran Bretaña Primero es “una organización extremista que busca dividir a las comunidades mediante el uso de una narrativa de odio que propaga mentiras y aviva tensiones”, indicó Rudd. Varios políticos de primera línea del Reino Unido criticaron a Trump por retuitear los videos, y el arzobispo de Canterbury, máximo líder de la Iglesia de Inglaterra y de los anglicanos del mundo, Justin Welly, dijo que era “particularmente perturbador” que el mandatario “eligiera amplificar la voz de extremistas de derecha”.
Los videos habían sido subidos a Twitter por la política Jayda Fransen, integrante de Gran Bretaña Primero, y llevaban por título “Migrante musulmán golpea a niño holandés en muletas”, “Musulmán destruye estatua de la Vírgen María” y “Horda musulmana arroja a adolescente desde un tejado y lo golpea hasta matarlo”.
Fransen fue condenada el año pasado por “hostigamiento religioso agravado” y obligada a pagar una multa por insultar a una mujer musulmana que caminaba por la calle con el velo islámico.
La embajada de Holanda en Washington informó ayer que el hombre al que se identifica como agresor de un holandés en uno de los videos no es un migrante, sino que “nació y se crió en Holanda” y fue condenado y cumplió su sentencia bajo la ley holandesa.
(Télam)