La competencia en telecomunicaciones no tiene fecha de vencimiento, pero sí de inicio: 2018. Será tan fuerte y hay tantos cientos de millones de dólares en juego, que la guerra entre Clarín y las “telcos”, con Telefónica a la cabeza, ya arrancó.
Pero, ¿quién tendrá más dificultades para ingresar en nuevos negocios? ¿Telefónica en el mundo de la televisión? ¿O Cablevisión entrando en la telefonía móvil?
La batalla, que aún amenaza con trasladarse al plano legal, se dirimirá efectivamente en los “fierros”, la infraestructura y, finalmente, en el terreno comercial.
Como parte de esta contienda -que será larga y agotadora- crece la polémica sobre quién será capaz de aprovechar las ventajas para “capturar” el negocio del otro.
Es decir, si Telefónica resultará más beneficiada incursionando en el rubro TV o si la balanza se inclinará hacia Cablevisión cuando irrumpa ofreciendo telefonía móvil.
Esta última -comandada nada menos que por el Grupo Clarín- tendrá que desplegar su propia red prácticamente desde cero, lo que le demandará desde el arranque un enorme esfuerzo inversor.
No será de un día para el otro. Si, por ejemplo, en estos días se hace del aval oficial para iniciar ese armado, necesitará no menos de 18 meses para cubrir todas aquellas zonas que le impondrá la normativa, tal como ya trascendió de fuentes oficiales.