El atentado de ayer con una camioneta en La Rambla de Barcelona y el posterior en Cambrils podrían haber sido de proporciones mucho mayores, según las autoridades españolas. Aseguran que la idea original de los terroristas era hacer estallar bombas de gas butano, aunque ese plan se vio frustrado.
Unas horas antes de la brutal embestida en el paseo de La Rambla, una explosión en una vivienda de Alcanar causó un muerto y siete heridos. En un primer momento se creyó que solo estaba relacionada con un escape de gas, pero con el correr de las horas las vinculaciones con el atentado en Barcelona empezaron a fortalecerse.
En los restos de la vivienda dañada, la policía encontró decenas de bombas de gas butano y propano, que podrían haber originado una masacre aun mayor. Las autoridades españolas señalan que el plan de los extremistas consistía en introducir esos explosivos en las camionetas. El plan habría sido organizado con varios meses de antelación.
En las tareas de investigación, se produjo una segunda explosión en la casa de Alcanar, cuando una grúa tocó un elemento explosivo. Varios policías y bomberos resultaron heridos en este segundo incidente.
Ante el plan que se vio frustrado por la explosión accidental, los terroristas habrían optado por la salvaje embestida en La Rambla. “La explosión de Alcanar hizo que ya no contaran con el material necesario para preparar atentados de mayor alcance en Barcelona”, dijo el jefe de los Mossos d’Esquadra (la policía de Calaluña), Josep Lluís Trapero. “Probablemente estaban buscando otro tipo de atentado”, añadió.