Seguramente el rostro de Rembrandt sea uno de los más conocidos entre los pintores. Ocurre que el artista neerlandés realizó, a lo largo de su vida, alrededor de 80 autorretratos, entre pinturas, grabados y dibujos.
Casi todas estas obras se encuentran ahora en manos de museos de distintas partes del mundo, y solo tres se encuentran en manos privadas. Uno de estos, descubierto en Londres en 2003, pertenece a la colección Leiden en Nueva York, mientras que otro se encuentra a préstamo a largo plazo a la Galería Nacional de Escocia. El tercero, será vendido el próximo 28 de julio por Sotheby’s por un valor abismal: la casa de subastas lo ofrecerá con un valor estimado entre los los 13 y los 18 millones de euros.
La pintura está fechada hacia fines de 1632, gracias al hecho de que está firmada con una forma de la firma del artista que él empleó muy brevemente, y también porque un análisis muestra que está pintada en un panel cortado del mismo roble báltico como otra imagen de ese período preciso.
A través de un comunicado de prensa, Sotheby’s señaló que aquel año fue un momento “crucial” en la carrera del joven artista, entonces de 26 años, cuando se estableció en Amsterdam mientras disfrutaba de un nuevo éxito comercial, gracias a una de sus mejores obras, La Lección de anatomía del Dr. Nicolaes Tulp.
Los dueños actuales del pequeño cuadro, de 15 centímetros por 20, lo adquirieron en 1970 por 650 libras. ¿Por qué la diferencia entre aquel precio y el actual para la subasta? Sucede que la autoría de Rembrandt recién se descubrió en 1996. Hasta ese momento, la pintura había estado colgada en una cocina de una casa en París.
El dueño, un vendedor francés, contó que estaba convencido de que su pintura era un Rembrandt, pero que ningún museo le dio importancia a la obra. La historia cambió cuando el hombre, de apellido Leegenhoek, dio con Peter Klein, un especialista en datación de maderas. Klein pudo constatar que la madera del autorretrato era la misma que la del retrato de Maurits Huygens, amigo de Rembrandt.
“Las razones exactas para su creación pueden permanecer hasta cierto punto poco claras, pero este excepcional autorretrato temprano de Rembrandt, el único trabajo que probablemente saldrá al mercado, es extremadamente revelador de cómo el artista se vio a sí mismo en este momento clave de partida en su carrera”, afirma la casa de subastas.