La Ópera estatal de Viena, una de las más prestigiosas del mundo, ahora se encuentra en el ojo de la tormenta luego de que saliera a la luz una investigación sobre el maltrato que sufrieron niños y niñas integrantes del la escuela de ballet de esta institución.
La historia de malos tratos surgió luego de que Falter, un medio periodístico austríaco, revelara en abril denunciara una serie de denuncias de agresiones, humillaciones y hasta el caso de una agresión sexual en el seno de la escuela de ballet. Luego de que se conociera esta información, una comisión pública se dedicó a investigar el trato que los docentes tenían sobre los menores entre 10 y 18 años. Ahora, esta comisión de tres integrantes, encontraron un “riesgo para el bienestar de los niños” y una “falta de conciencia” por parte de las autoridades de la academia acerca de los “problemas relacionados con la protección y el bienestar infantil”, incluida “la atención médica y terapéutica”.
“La protección de los niños y adolescentes contra la discriminación, el descuido y el deterioro de la salud no tiene lugar en la medida necesaria”, señala el informe, que denuncia “comentarios humillantes” y “exigencias supuestamente estéticas” por parte de los profesores hacia los estudiantes. Por ejemplo, la investigación ejemplificó que a los pequeños bailarines les recomendaban fumar como una estrategia para adelgazar.
“Para la comisión especial está claro que los niños y adolescentes no están suficientemente protegidos contra la discriminación, el abandono y los efectos médicos negativos”, agrega el documento, detallado por Susanne Reindl-Krauskopf, integrante de la comisión que que entrevistó a 24 personas, durante 16 audiencias.
A pesar de estas graves acusaciones, la ópera de Viena se defendió al asegurar que el bienestar de los menores “ha sido siempre la máxima prioridad”. Sin embargo, Reindl-Krauskopf insistió en que ahora es necesaria
“una gestión nueva e innovadora” ya que, de lo contrario, “será difícil romper las (actuales) estructuras rígidas” del ballet.
La academia de danza de la ópera de Viena, fundada en 1771, cuenta con 15 profesores que forman a 130 niños y niñas de entre 10 y 18 años. De este número, solo la mitad llega al ballet estable de la Ópera de Viena.