A la hora de innovar, no hay límites en la gastronomía. Si lo sabrán en Victoria, Australia, en donde una hamburguesería recuerda el negocio del narcotraficante colombiano Pablo Escobar.
La carta del negocio Pablo’s Escoburgers es sencilla: papas fritas con queso, aros de cebolla y, claro está, y la hamburguesa Patron, que sorprende con una raya finita, blanca, arriba del pan. ¿Cocaína? Si no fuera por la aclaración del restaurante podría serlo, pero lo cierto es que se trata de polvo de ajo. Como detalle, un dólar (falso, obviamente) atraviesa el sándwich en lugar de la clásica espadita.
La apertura del local causó polémica, como era de esperarse, y por eso sus responsables debieron emitir un comunicado, en el que reclamaron no ofenderse con el giro creativo que le dieron al emprendimiento. El texto tal vez sea más controvertido que todo: “Estamos muy orgullosos de nuestras hamburguesas pero también entendemos que Pablo Escobar fue un hombre horrible que destruyó miles de vidas. No condenamos, ni idealizamos o promocionamos a Pablo Emilio Escobar o sus acciones de ninguna manera. Sin embargo, somos australianos y sabemos como reírnos de un juego de palabras”.
Y agregan: “Es difícil no ofender a alguien en 2019. Muchos colombianos disfrutaron las hamburguesas aquí y también muchos nos dan terribles comentarios y críticas en Facebook”. Al final del comunicado, insólitamente pidieron “aprender a olvidar y perdonar”.
El comunicado no ayudó a detener una avalancha de comentarios durísimos y críticas por la idea de los dueños de las Escoburgers, quienes seguirán en su plan de ofrecer las polémicas hamburguesas.