El Nobel Mario Vargas Llosa dijo hoy que “América era una torre de Babel antes de la llegada de los europeos”, que el castellano “introdujo conciencia moral en Latinoamérica” y que “las academias no crean la lengua, la crean los hablantes y escribientes, las academias recogen eso que hacen quienes hablan un idioma”.
Con estos dichos Vargas Llosa dejó inaugurado el VIII Congreso Internacional de la Lengua española, que hasta el sábado se celebra en la ciudad de Córdoba, y cuya próxima edición se realizará en 2022 su ciudad natal, Arequipa, según anunció el autor durante el acto realizado en el teatro Libertador San Martín, ante la presencia de los Reyes de España y el presidente Mauricio Macri. A continuación, algunas de las frases del escritor y ensayista peruano:
El español en América
“No se ponen de acuerdo sobre cuántas lenguas y dialectos existían en América Latina a la llegada de los españoles y de los portugueses -por lo menos 1.500 dicen unos, otros elevan la suma a 3.000-, pero los americanos no se entendían y por eso se mataban. América era una Torre de Babel cuando llegaron los europeos”, aseguró el escritor al abrir su discurso. Vargas Losa remarcó que, sin embrago, “las controversias que generó la conquista desaparecen cuando se trata de la lengua. Nadie discute la importancia que significó para América el unir en una sola voluntad de expresión, en una sola lengua, la extraordinaria diversidad que la caracteriza”.
A entender del escritor de “Pantaleón y las visitadores”, “ese problema está vivo hoy aquí y nos golpea la conciencia a nosotros latinoamericanos, que no fuimos capaces de resolverlo”. Vargas Losa añadió: “Cuando la lengua española llegó a nuestras costas, montañas, desiertos, selvas, llegaron muchas otras cosas: Grecia, Aristóteles y Platón, Roma con sus juristas, el Renacimiento. Llegaron unos valores que son lo mejor de esta cultura occidental: el derecho de crítica y una conciencia moral que juzga nuestros actos y es capaz de condenarnos por no haber resuelto un problema que comenzó hace cinco siglos”.
Vargas Llosa y la respuesta a López Obrador
A propósito de controversias, el autor de “Conversación en la catedral”, cargó contra el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador. “Me gustaría citar una carta que López Obrador envió al Rey de España y al papa Francisco, sugiriendo que pidan perdón por la violencias que se cometieron en aquellos años, que Juana Inés de la Cruz llamaba rudos”, anticipó. “Yo tengo la impresión de que el mandatario mexicano se equivocó de destinatarios. Debió mandársela a él mismo y responderse, o respondernos, a la pregunta de por qué México, que hace cinco siglos se incorporó al mundo occidental gracias a España, y que hace 200 años es independiente y soberano, tiene todavía tantos millones de indios marginados, pobres, ignorantes y explotados”. “Es una pregunta -agregó- que pueden hacerse prácticamente todos los presidentes latinoamericanos, porque ningún país latinoamericano ha resuelto esa injusticia proverbial”.
La construcción de la lengua
Estos congresos, agregó el escritor, “contribuyen a cimentar esa fraternidad y a mantener vivos los indispensables intercambios para que esa lengua esté constantemente enriqueciéndose con aportes que proceden de los cinco continentes, hermanándonos e integrándonos”, añadió el Nobel nacido en Arequipa en 1936, que mañana celebrará su cumpleaños 83 en el homenaje a la novela “Rayuela”, de Julio Cortázar,
El español se trata de “una lengua que tiene una vitalidad indiscutible” afirmó, aunque advirtió que “no es producto de las academias, como creen algunos ingenuos. Las academias no crean la lengua, la crean los hablantes y escribientes. Las academias recogen eso que hacen quienes hablan un idioma”.
“Es verdad que en el pasado la Real Academia Española, a la que pertenezco, mantenía cierta altivez frente a las academias americanas, pero eso no ocurriría hoy -sostuvo-. La Real Academia es tan sensible, tan susceptible de ser acusada, por ejemplo, de imperialista, que a los americanismos los introduce en el diccionario aún antes de que nazcan o que pasen la prueba de la academidad”.