El policía no dudo en grabar con su teléfono el canto de aquella mujer sin hogar que, en una estación de subte Los Ángeles, interpretaba la ópera “O mio babbino caro”, del compositor italiano, Giacomo Puccini. El video rápidamente se hizo viral y ahora, el presente de la mujer podría dar un giro inesperado.
Emily Zamourka es el nombre de la homeless protagonista del video que fue subido a las redes sociales del Departamento de Policía de Los Ángeles. Suele cantar en la estación Wilshire/Normandie y, luego de que el video se viralizara, un ciudadano conmovido por la artista callejera inició una campaña de crowfunding que ya recaudó más de 50.000 dólares.
4 million people call LA home. 4 million stories. 4 million voices…sometimes you just have to stop and listen to one, to hear something beautiful. pic.twitter.com/VzlmA0c6jX
— LAPD HQ (@LAPDHQ) September 27, 2019
La mujer, de 54 años, llamó la atención de los medios de comunicación, que se interesaron en su historia de vida. Zamourka reveló a ABC 7 que cuando tenía 24 años viajó desde Rusia a Estados Unidos. Zamourka vivió en Missouri y Washington, aprendió a tocar el piano y el violín, y se ganó la vida con clases de música, pero los últimos años no fueron fáciles para ella. En 2005, por problemas de páncreas e hígado, terminó internada.
Una vez recuperada, pudo volver dar clases y juntó dinero tocando el violín en la calle. Pero en 2008, la persona que la ayudaba económicamente falleció y un hombre rompió su violín, su herramienta de trabajo. Sin dinero, entonces quedó en la calle. Desde ese entonces Zamourka canta en el subte de Los Ángeles. “¿Sabes por qué canto en el metro? Porque suena muy bien”, explicó la mujer.
Gracias a la difusión del video y de las notas que vinieron después, Joel Diamond, un productor musical nominado al Grammy anunció que le ofrecerá a la cantante de ópera hacer un disco con su voz y música electrónica, lo que hoy se conoce como EDM.
Por lo pronto, Zamourka ya tiene su primera fecha: este sábado 5 de octubre dará un concierto Los Ángeles, en un evento de la colectividad italiana, con el que, seguramente, la calle quede definitivamente atrás.