Desde terminar con la clandestinidad hasta el pedido de veto en el debate por el aborto

Los representantes de los bloques manifestaron sus posiciones durante seis horas y veinte minutos. A las 17.40, se abrió la lista de oradores y cada legislador tiene 7 minutos para manifestarse.

Desde las 11.23,  los diputados nacionales avanzan en la histórica sesión especial en la que se debate el proyecto que establece la legalización del aborto seguro y gratuito hasta la semana 14 de gestación.

Los representantes de cada bloque legislativo tuvieron 20 minutos para manifestar su posición y cerraron a las 17.40. A partir de allí comenzaron a hablar los legisladores que se anotaron en la lista de oradores para manifestar su posición, con siete minutos cada uno.

“Es un honor iniciar este debate histórico ya que, por primera vez, se va a tratar la despenalización y legalización del aborto gracias a las muchas mujeres que lucharon por el aborto legal, seguro y gratuito”, destacó el diputado nacional del PRO Lipovetzky, al abrir el debate en la Cámara baja como miembro informante del dictamen de mayoría, firmado anoche.

El titular de la Comisión de Legislación General fue, junto a la diputada nacional de Libres del Sur Victoria Donda, quien lideró las conversaciones para consensuar el proyecto que hoy se debate en el Congreso.

“Todos estamos con la vida. Acá no se trata de salvar las dos vidas, sino salvar miles de vidas”, expresó. “No hay ningún artículo que prohíbe legislar sobre la despenalización del aborto. Nunca más una muerte por un aborto clandestino”, cerró el diputado oficialista.

A su turno, la diputada de Libres del Sur Victoria Donda, que firmó los proyectos que se presentaron en años anteriores, celebró “la fuerza de las mujeres que están afuera y la decisión política valiente de traerlo al recinto y ponerlo en discusión”.

La defensa del proyecto que hizo Donda apuntó a avanzar en la igualdad de derechos de las mujeres, con respecto a los hombres, y a entender los derechos humanos como “progresivos”, de manera de no equiparar un vida embrionaria con la de una mujer.

La diputada y referente de Libres del Sur recordó que en la ley para el trasplante de órganos los legisladores se pusieron de acuerdo “en que ante la ausencia de actividad cerebral, existe la muerte”. También ejemplificó con la ley de Fecundidad Asistida e indicó que ninguno de los diputados que rechazan la legalización del aborto impulsaron una denuncia contra los médicos que desechan los embriones congelados.

“En un estado de derecho, los derechos humanos son progresivos”, consideró y se preguntó por qué es tan difícil sancionar “una ley que le reconozca este derecho a la mujer”.

“Lo que estamos discutiendo es la clandestinidad. No defienden las dos vidas, penalizan a la mujer por defender la libertad”, concluyó Donda.

El jefe del bloque Evolución Radical, Martín Lousteau, apoyó el proyecto de legalización del aborto sosteniendo que el valor de la vida “viene de una construcción social” y confiando en “nuestras mujeres” para tomar la decisión, en cada caso, de continuar o interrumpir el embarazo.

“Es la que está en mejores condiciones de decidir sobre su cuerpo”, consideró, luego de razonar que la gestión y el dar a luz son experiencias propias e intransferibles de la mujer.

“Como hombre, nunca voy a menstruar, nunca me voy a embarazar, nunca voy a vivir cambios abruptos en mi cuerpo, nunca voy a vivir esos cambios hormonales (…), nunca voy a dar a luz y nunca voy a estar en la horrible disyuntiva de si abortar o no”, razonó el legislador.

“La criminalización da lugar a la clandestinidad. Una decisión ya difícil, ya traumática, compleja, con consecuencias, encima es transformada en un calvario”, apuntó el referente de Evolución. “Este no es un tema de solamente rechazar la criminalización, sino de algo más profundo, que es confiar en que cada una de las mujeres es la que está en mejores condiciones de decidir sobre su cuerpo. Y el Estado debe estar, si así se lo requiere, para poner a disposición un procedimiento seguro, legal y gratuito”, agregó.

Lousteau resaltó la “gesta de mujeres” en el reclamo de un “derecho postergado”. “Quizás no lo percibimos de la misma manera porque son mujeres y somos una sociedad machista”, sostuvo Lousteau.

Lousteau advirtió que, si no llegara a ser aprobado, el proyecto de legalización del aborto se sancionará “más adelante”. “El futuro es difícil de detener”, concluyó.

 

En contra

Entre los discursos en contra, estuvieron el de la diputada nacional del PRO Carmen Polledo y  Ricardo Olmedo, del monobloque “Salta somos todos”.

La presidenta de la Comisión de Salud consideró que “legalizar el aborto no es el único camino a tomar para evitar muertes de las mujeres”.

Polledo abonó la teoría de que “hay vida desde el momento de la concepción” como “parte de un conocimiento científico cierto y probado”. “Es una verdad que ya nadie discute”, aseguró.  “La libertad es un valor noble, pero debemos tener cuidado cuando en nombre de la libertad violentamos los derechos de otros”, advirtió. “Disponer de nuestro cuerpo no puede implicar el daño al cuerpo de otros. El niño que crece en el vientre de cada una de nosotras tiene también derecho a expresarse, pero si no le damos vida no puede expresarse”, agregó.

“La libertad centrada en uno mismo no es libertad, sino egoísmo”, advirtió Polledo, que pidió “redoblar los esfuerzos con la educación sexual, la contención psicológica, el apoyo obstétrico”.  “Si nos equivocamos con esta ley, el daño va a ser irreparable”, concluyó.

 Por su parte, el diputado Olmedo pidió al presidente Mauricio Macri que “vete esta ley si es aprobada” y advirtió que la interrupción del embarazo no es “seguro” ni “gratis”.
“Quieren sacar una ley amparándose en los pobres, pero, en realidad, es para los ricos”, sentenció.

“Si la solución con el aborto es matar al niño por nacer, hemos vuelto a fracasar como sociedad, fracasaron los valores de las mujeres y del hombre, porque donde hay un embarazo, también hay un hombre involucrado”, manifestó Olmedo. “Nos hablan de aborto seguro, pero seguro que muere un niño. Nos dicen que es gratuito, pero nada es gratis, ¿le vamos a pedir fondos a FMI para esto?”, apuntó.

“La gente humilde tiene valores y no aborta, no está en la clandestinidad, valora la vida de sus hijos”, consideró el diputado nacional por Salta. “Detrás del aborto, hay un gran negocio. Tengamos respeto por la vida del ser humano y no un negocio de la muerte”, agregó.

“Nadie tiene la potestad de sacarle la vida a un hijo”, concluyó.

Olmedo propuso generar un sistema de adopciones “desde dentro del ceno materno”.