El dúo francocubano de soul electrónico “Ibeyi”, formado por las gemelas Lisa-Kaindé y Naomi Díaz, ofrecerá dos conciertos en Argentina, el sábado 3 y domingo 4 de febrero a las 21 hs, en Niceto Club, donde presentará las canciones de su segundo disco “Ash” y repasará temas de su álbum debut.
Los shows porteños en Niceto Club, de Niceto Vega 5510, se enmarcan en una gira latinoamericana que antes de llegar a Buenos Aires pasará por Bogotá, San Pablo, Río de Janeiro y, que tras tocar en Niceto llevará a Ibeyi a Santiago de Chile.
“El primer disco hablaba de nuestra familia, de la pérdida de nuestro padre y nuestra hermana mayor, era muy introspectivo. Las canciones habían sido escritas entre los 14 y los 19 años. ‘Ash’ es más abierto, habla del mundo, trata de temas que llevamos dentro pero de los que no habíamos hablado públicamente”, contó Naomi en entrevista con Télam, refiriéndose a la placa que será la protagonista de su primera presentación en Buenos Aires.
En cuanto a lo sonoro, “Ash” es portador de una fusión de sonidos acústico y eléctrico como se escuchó en la primera placa (“Ibeyi”), pero también se recuesta en lo urbano, con beats hip hop y más teclados: “El hilo entre ambos discos -expresó Lisa Kaindé- son las voces, los instrumentos acústicos y los cantos yoruba”.
Hijas del popular percusionista cubano Miguel “Anga” Díaz, fallecido en 2006 y que tocó junto a grandes músicos como Omara Portuondo, Steve Coleman, Ry Cooder, Montgomery Buddy y John Patitucci, las Ibeyi fueron caminando la vida al son de su padre, quien es considerado uno de los mejores congueros del mundo.
“Nos legó la libertad de mezclar todas nuestras influencias”, expresaron las hermanas sobre el modo en que opera en ella la influencia de su padre y recordaron “Echu Mingua” (2005), disco en el que Díaz combinó jazz, son cubano, música africana, batás y scratch de un DJ francés.
“No se puso ningún tipo de barreras de género musical. Hizo la música que nació en su imaginación, y nosotras hicimos lo mismo. Nuestra música no entra en ningún género, es una mezcla de todo lo que escuchamos y lo que nos gusta”, reflexionó Lisa-Kaindé.
Compartimos la entrevista realizada por Télam a las hermanas Lisa y Naomí:
¿Cómo comenzó su vínculo con la música?
Naomi Díaz: Académicamente a los 7 años en el Conservatorio en París. Piano y jazz para una, percusión clásica para la otra. Pero en realidad comenzó en la barriga de nuestra madre y cuando nacimos, en los conciertos de nuestro padre.
Con la música alrededor desde el nacimiento, ¿cuál fue el empujón que necesitaron para crear Ibeyi?
Noami Díaz: Lisa empezó a componer y escribir canciones a los 14 años, y un año más tarde fue invitada por un cantante amigo a tocar una de sus composiciones en un concierto en París, en una sala de 2500 personas. Ese día fue maravilloso. El virus del escenario ya estaba inoculado y como buenas gemelas, cuando una vio a la otra en el escenario y cómo fue aplaudida por el público, se dio cuenta de que estaba naciendo una gran aventura. Ibeyi nació de un deseo, una energía y un trabajo mutuo. A partir de allí, todo fue cuestión de encuentros, suerte, trabajo y destino.
¿En qué momento del dúo llegó “Ash”?
ND: Grabamos el disco después de más de dos años de gira por el mundo. Esa experiencia de encuentro con el público nos hizo pensar las canciones no sólo para un disco sino para tocarlas en vivo. Queríamos que ciertas canciones pudieran ser como himnos que todos cantáramos juntos.
¿Cómo dialoga su música con la teatralidad?
LK: Si dialogara con la teatralidad sería sólo a partir de la autenticidad. No fabricamos emociones, las sentimos, las experimentamos y las compartimos con la esperanza de que le llegue al público y que el exprese sus emociones también.
Con respecto a las letras de las canciones, ¿cuánta catarsis hay en ellas?
LK: El primer disco fue totalmente catártico. Fueron canciones escritas entre los 14 y los 19 años, un homenaje a nuestro padre y a nuestra hermana mayor que se murieron demasiado temprano. Cantarle a nuestros muertos nos ayudó a transmutar la muerte en música, el dolor en belleza. “Ash” habla de temas que son importantes para nosotras como la transmisión, la infancia, el empoderamiento femenino o el racismo. En ese sentido también nos ayudó a poner palabras sobre emociones que atravesamos como ciudadanas del mundo que somos.
¿Cuál es la síntesis entre música electrónica y raíces afrocubanas?
LK: Es una de las cosas que nuestro productor logró perfectamente, el hecho de integrar los ritmos del batá-cajón y los diferentes filtros, teclados y máquinas electrónicas. A veces no se sabe si es orgánico o electrónico y eso nos encanta.
Entonces, ¿cómo definen su identidad y cómo la relacionan con su arte?
LK: Es una identidad múltiple y en constante evolución. Somos lo que nos dejaron nuestros ancestros, lo que nos enseñaron nuestros padres, lo que aprendimos solas, lo que nos gusta, lo que experimentamos, lo que soñamos y también lo que aún no sabemos pero que está en camino.
Que las canciones no sean compuestas en español, ¿es una cuestión estética o de dificultad?
ND: En “Ash” escribimos nuestra primera canción en español, “Me voy” e invitamos a la genial rapera española La Mala Rodríguez. Ahora nos toca escribir una canción en francés. Es mucho más difícil para nosotras escribir en español o en francés que en inglés, pero esperamos lograrlo porque son nuestros idiomas materno y paterno.
Entradas anticipadas: $400 las primeras 300
Boletería Niceto CLUB (Niceto Vega 5510, CABA. Lu. a Vie. de 12 a 18 hs. SOLO EFECTIVO. Sin service charge)
TICKETEK: http://www.ticketek.com.ar/
(Con información de Télam)
