Neo y John Wick son, por este orden, los personajes más emblemáticos encarnados por Keanu Reeves. En otra categoría, no pocos recuerdan que también dio vida a John Constantine, icónica figura del universo DC (la serie Hellblazer). La adaptación cinematográfica fue recibida en 2005 con tibieza, si bien con el tiempo se produjo una cierta reivindicación (aunque irregular, tenía detalles de interés). Los aficionados que quedaron con ganas de más pueden alegrarse, ya que se confirmó que habrá secuela con Reeves al frente.
Los medios estadounidenses informaron que Warner Bros brindó luz verde a una continuación con la que retomar en la gran pantalla la historia del mago-detective de lo oculto. Reeves volverá a coincidir con Francis Lawrence, director de la original, en cuya trayectoria posterior destacan el videoclip de Bad Romance, la canción de Lady Gaga, Soy leyenda, tres entregas de Los juegos del Hambre y Operación Red Sparrow.
Por tanto, Reeves, distancias al margen, aplica un movimiento similar al que hizo con Matrix Resurrections (notable se diga lo que se diga) al reactivar un papel de su anterior etapa interpretativa.
De la escritura del guion se encargará Akiva Goldsman, también productor. En este apartado aparece asimismo J. J. Abrams a través de Bad Robot. Precisamente la puesta en marcha de la secuela de Constantine tiene como efecto colateral la más que probable cancelación de la serie sobre el personaje que desarrollaba Abrams para HBO. En el terreno televisivo sobre el icono, no hay que olvidar Constantine (2014-2015), creada por David S. Goyer y Daniel Cerone y con Matt Ryan en el rol del singular hechicero atormentado.
Constantine, con Reeves acompañado por Rachel Weisz, Djimon Hounsou, un joven Shia LaBeouf, Peter Stormare (Satán) y Tilda Swinton (Gabriel), recaudó más de 230 millones de dólares a nivel mundial.