El legado de John Lennon dejará de ser manejado por su viuda, Yoko Ono, quien le cedió los derechos a Sean, el hijo que el ex Beatle y ella tuvieron en común.
Las empresas y sociedades creadas tras la muerte de Lennon ahora pasarán a ser administradas por Sean, de 45 años. El traspaso estaría motivado por los problemas de salud de Yoko Ono, de 87 años, según indicó el diario inglés Daily Mirror.
Ahora, Sean tendrá a su carga ocho empresas vinculadas a su familia y a los Beatles, incluida la multimedia Apple Corps, firma que el año pasado registró ganancias por 36 millones de dólares. “Sigue supervisando el patrimonio de John, pero ha decidido que Sean sea nombrado como director para ayudarla cuando sea necesario”, afirmó una fuente al diario citado. En conjunto con las otras líneas de negocios, Sean podría administrar hasta 800 millones al año.
Si bien Lennon tuvo un primer hijo llamado Julián, este fue excluido de su testamento y solo dejó un fideicomiso que se tuvo que dividir entre los hijos. En cambio, Sean Lennon sí fue un heredero directo del artista de Liverpool.
Yoko Ono, por su parte, sufrió un derrame cerebral en 2017 y, luego, dijo sufrir una enfermedad, de la que no brindó detalles.